Guerra en el este de Europa

Los Veintisiete acuerdan prorrogar un año la exención de aranceles para el grano de Ucrania

El Papa condena desde Hungría el "infantilismo bélico" y el "rugir de los nacionalismos" por la guerra en Ucrania

El último trámite será la aprobación formal del Consejo y el Parlamento Europeo

Una cosechadora recoge trigo en la aldea ucraniana de Muzykivka, controlada por Rusia, en la región de Jersón.

Una cosechadora recoge trigo en la aldea ucraniana de Muzykivka, controlada por Rusia, en la región de Jersón. / ALEXANDER ERMOCHENKO / REUTERS

Silvia Martinez

Silvia Martinez

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Los gobiernos europeos están de acuerdo en prolongar un año más, hasta junio de 2024, la exención de cuotas y aranceles de la que se benefician los productos agrícolas de Ucrania desde mediados del año pasado, una de las medidas adoptadas por la Unión Europea (UE), lo mismo que otros países como Reino Unido, para apoyar la economía ucraniana a mantenerse a flote y seguir recibiendo ingresos durante la guerra lanzada por Rusia. Pese a las protestas de los agricultores polacos, los embajadores permanentes de los Veintisiete (Coreper) han dado su visto bueno a la prórroga este viernes que ahora deberá ser confirmada tanto por el Consejo -Estados miembros- como por el pleno del Parlamento Europeo en las próximas semanas.

Suecia, que ostenta la presidencia semestral de la UE hasta el próximo 30 de junio, ha confirmado la renovación del reglamento sobre la liberalización comercial temporal, aprobado inicialmente por 12 meses en junio del año pasado, y que acompaña al acuerdo de asociación UE-Ucrania. La suspensión de los aranceles se aplica a las frutas y hortalizas sujetas al régimen de precios de entrada, así como a los productos agrícolas y los productos agrícolas transformados sujetos a contingentes arancelarios.

"Esto apoyará la economía de Ucrania tras la invasión a gran escala de Rusia", ha anunciado la presidencia sobre una decisión que ha suscitado mucha polémica en las últimas semanas entre los Estados miembros fronterizos con Ucrania, particularmente Polonia y Hungría, que se quejan de que la entrada de productos agrícolas ucranianos libres de cuotas y aranceles y más baratos que sus productos ha hundido los precios en sus respectivos mercados. 

Ayudas para el campo del este

Para hacer frente a la presión de estos países y evitar un bloqueo, la Comisión Europea propuso hace 10 días la concesión de un segundo paquete de ayudas, de 100 millones de euros, para los productores de los países fronterizos afectados por la crisis de precios y que se sumaría a los 56,3 millones -29,5 millones para Polonia, 16,75 millones a Bulgaria y 10 millones a Rumanía- ya aprobados el pasado 30 de marzo para compensar a los agricultores afectados por las pérdidas económicas generadas por las importaciones de cereales ucraniano. 

Bruselas también incluyó en este plan la apertura de una investigación sobre el impacto en otros productos considerados sensibles, como el aceite, y un mecanismo de salvaguardia con disposiciones más estrictas para determinadas producciones -trigo, maíz, colza y girasol- y la presentación de informes a los Estados miembros. "Esto responde específicamente a las preocupaciones de los Estados miembros fronterizos y de las partes interesadas, incluidos los agricultores, y nos permitirá reaccionar aún más rápidamente en el futuro para proteger el mercado de la UE en caso necesario", explicaba la presidenta, Ursula von der Leyen, en una carta enviada a los mandatarios de Polonia, uno de los mayores aliados de Kiev en la UE, Hungría, Eslovaquia, Rumanía y Bulgaria tras la amenaza de los países de vetar la entrada de grano. Finalmente, el pacto ha sido posible.

"La Comisión ha llegado a un acuerdo de principio con Bulgaria, Hungría, Polonia, Rumanía y Eslovaquia en relación con los productos agroalimentarios de Ucrania. Hemos actuado para abordar las preocupaciones de los agricultores de los países vecinos de la UE y de Ucrania", ha celebrado este viernes el vicepresidente Valdis Dombrovkis sobre el aval de los cinco al plan diseñado por Bruselas.

Aval del Parlamento Europeo

Además de los embajadores permanentes también ha emitido un dictamen positivo esta semana la comisión de comercio internacional del Parlamento Europeo y el próximo paso será la votación en la sesión plenaria que arrancará el 8 de mayo en Estrasburgo. "Estas medidas son esenciales para reforzar la resistencia de Ucrania ahora y en el futuro", declaraba este jueves la eurodiputada letona Sandra Kalniete. Pese a este respaldo, la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo ha escrito a la Comisión Europea alertando de que las perturbaciones del mercado debido a la afluencia de productos ucranianos podrían alimentar el miedo entre los agricultores europeos y a la propaganda rusa. 

En la misiva, enviada este viernes con el apoyo de todos los grupos políticos y firmada por el presidente de la comisión, el conservador alemán Norbert Lins, reclama a Bruselas una evaluación sobre el destino final de las importaciones ucranianas y su repercusión en los precios de los productos básicos, porque no está clara la pertinencia de posibles medidas correctoras, así como una mejora de las vías de solidaridad para garantizar la reexportación a terceros países. A juicio de esta comisión, la solución pasa por introducir "certificados de importación/exportación" para el transporte de cereales ucranianos que transiten por el territorio de la UE, al igual que para las exportaciones a terceros países, con control obligatorio, lleven la mención de tránsito. "Estos transportes no deberían tener la posibilidad de ser descargados en la UE", ha señalado.

Desde que Rusia bloqueara los puertos del mar Negro al inicio de la invasión, en febrero de 2023, las exportaciones de cereales de Ucrania se han visto gravemente perturbadas. Las infraestructuras portuarias estuvieron cerradas a cal y canto durante cuatro meses y solo a partir del mes de julio un acuerdo negociado en el marco de Naciones Unidas y Turquía hizo posible la apertura de corredores humanitarios a través de tres puertos --Chornomosrk, Odessa y Yuzhny/Pivdennyi-- para empezar a sacar el grano del país. Hasta el pasado 1 de marzo, la iniciativa del mar Negro había conseguido exportar más de 23 millones de toneladas de cereal y otros alimentos gracias al desbloqueo de la ruta marítima aunque la situación sigue siendo muy complicada dado que el acuerdo debe renovarse trimestralmente.