Un histórico futbolista ruso se pronuncia contra la invasión de Ucrania tras huir de su país

El ruso Alexandr Kerzhakov, máximo goleador histórico del fútbol ruso y exjugador del Zenit y el Sevilla, rompió su silencio tras emigrar desde Rusia al extranjero y se pronunció en contra de la intervención militar rusa en Ucrania. "No entiendo cómo esto es posible. Que en una sociedad tan moderna y desarrollada pueda pasar lo que está pasando", dijo en una entrevista con el conocido periodista deportivo ruso Nobel Arustamián.

Kerzhakov, que se mudó a finales del pasado año a Dubái, reconoció durante la entrevista: "Tengo miedo". "En cada entrevista, cuando me preguntaban mi mayor deseo, lo único que pedía es que no hubiera guerra. En el mundo en general", señaló.

El delantero reconvertido en entrenador admite que cada día que pasa entiende mejor "la magnitud" del problema que estalló en febrero de 2022 con el comienzo de la invasión rusa en Ucrania. "No lo puedo entender. Lamentablemente, no me cabe en la cabeza. He intentado, seguramente, explicármelo, pero no encuentro respuestas", explicó.

No es una huida

Es por ese motivo que Kerzhakov decidió marcharse de Rusia. En todo caso, insiste en que no se trata de una huida o una emigración definitiva, sino que ha intentado alejarse provisionalmente y marcharse por un tiempo lejos de su país natal.

Kerzhakov considera que, a estas alturas, quien está a favor de la campaña militar promovida por el presidente ruso Vladimir Putin ya no va a cambiar de idea. En ese sentido, señala que ha pasado "demasiado tiempo", aunque opina que lo que es más peligroso es que haya rusos que no tiene una opinión formada al respecto y únicamente tratan de sobrevivir.

Desde que se convirtió en entrenador, Kerzhakov dirigió al Pari NN de Nizhni Nóvgorod, al Tom de Siberia y al Karmiotissa de Chipre, banquillo que abandonó en febrero pasado.

Goleador nato

Kerzhakov -goleador histórico del fútbol ruso (233), la selección nacional (30 goles, junto a Dzyuba) y el Zenit (161)- fue tres veces campeón de Liga con el Zenit y ganó la Copa de la UEFA con el Sevilla (2007). En el equipo hispalense militó durante un año.

Desde el inicio de las hostilidades en Ucrania, sólo el delantero Fiódor Smólov y el seleccionador Valeri Karpin se habían manifestado públicamente a favor del fin de los combates.