Derechos fundamentales

Londres cree que el veto talibán a mujeres en universidades "carece de base"

Las autoridades afganas se escudan en la "creación de un ambiente cultural y religioso decente"

Para el parlamento británico esta medida tendrá "consecuencias perjudiciales para los talibanes", al aislar aún más al pueblo afgano

Archivo - Imagen de archivo de la Cámara de los Comunes del Parlamento británico.

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EFE

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El Gobierno británico cree que el veto de los talibanes a la presencia de mujeres en las universidades de Afganistán "es una nueva violación de los derechos y libertades" y "no tiene base religiosa ni moral".

El secretario de Exteriores y representante especial del primer ministro para la prevención de la violencia sexual en conflicto, Tariq Ahmed, ha manifestado en un comunicado la "rotunda condena" del Reino Unido a esta restricción.

"Las mujeres y niñas afganas deber tener voz en su propio futuro y poder contribuir plenamente a la sociedad", dijo Ahmad, quien instó a las autoridades talibanas a revertir esta decisión y también la prohibición a que las niñas asistan a la escuela secundaria.

"Tener mujeres educadas y empdoderadas en Afganistán es vital para la paz, la estabilidad y el desarrollo económico. Sin esto, el país no conseguirá estabilidad ni prosperidad a largo plazo. Los vetos a la educación solo alimentarán el éxodo de los afganos educados, exacerbando la actual crisis humanitaria y económica", agregó.

A juicio de Londres, esta medida tendrá "consecuencias perjudiciales para los talibanes", al aislarlos aún más del propio pueblo afgano y de la comunidad internacional. Y por tanto, el Gobierno británico "no apoyará excepciones al veto de viajes sobre los talibanes sancionados por la ONU".

La víspera Estados Unidos y once aliados, entre ellos Reino Unido, condenaron ya en un comunicado conjunto el veto de los talibanes al acceso de las mujeres a las universidades de Afganistán y exigieron "frenar inmediatamente" las medidas represivas.

El texto está firmado por los titulares de Exteriores de Estados Unidos, Australia, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Países Bajos, Noruega, España y el Reino Unido, así como de la Unión Europea (UE).

Pese a que prometieron que habían cambiado, los talibanes han repetido el comportamiento de su anterior régimen entre 1996 y 2001, cuando con base en una rígida interpretación del islam y su estricto código social conocido como 'pastunwali' prohibieron la asistencia femenina a las escuelas y recluyeron a las mujeres en el hogar.