Crisis política

La presidenta de Perú descarta renunciar y reclama adelantar las elecciones

Dina Boluarte hace un llamamiento a la paz y afirma que las críticas que recibe tienen una "carga machista"

Dina Boluarte, durante la rueda de prensa de este sábado, en Lima.

Dina Boluarte, durante la rueda de prensa de este sábado, en Lima. / Lucas Aguayo / AFP

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La presidenta de Perú, Dina Boluarte, ha asegurado este sábado que no renunciará ante las violentas protestas desatadas tras la destitución de su predecesor, Pedro Castillo, y ha pedido al Congreso adelantar las elecciones, una demanda ciudadana que podría poner fin a la crisis.

Flanqueada por sus ministros y por los jefes de las Fuerzas Armadas y la Policía, Boluarte ha ofrecido una conferencia de prensa para explicar los planes de su gobierno para afrontar la crisis y las manifestaciones iniciadas el 7 de diciembre, que dejan al menos 18 fallecidos.

En algunos casos, estas muertes tuvieron lugar tras enfrentamientos con militares, autorizados para controlar la seguridad interna en el marco de la instauración de un estado de emergencia. También se cuentan más de 500 heridos.

"¿Qué se resuelve con una renuncia mía? Acá vamos a estar, firmes, hasta que el Congreso resuelva el adelanto de elecciones (...). Exijo que se reconsidere la votación" --del viernes--, cuando el Parlamento votó en contra de adelantar los comicios generales de 2026 a 2023, ha declarado.

Ese día, el presidente del Congreso, José Williams, precisó que está pendiente reconsiderar la votación en una próxima sesión. Según recientes encuestas, el 83% de la población considera que adelantar elecciones supondría la salida a la crisis.

Reivindicaciones populares

Los manifestantes piden estos días la libertad del destituido Castillo, la renuncia de Boluarte, el cierre del Parlamento y elecciones generales inmediatas.

"Solo entre la calma, la cordialidad y el diálogo sincero y abierto, podremos trabajar", ha dicho la presidenta. "¿Cómo vamos a pelearnos entre peruanos, malograr nuestras instituciones, bloquear carreteras?".

Boluarte ha explicado que si las Fuerzas Armadas salieron a las calles fue "para cuidar y proteger" a los ciudadanos", porque la situación se desbordó con "grupos violentos". "Estos grupos no han salido de la noche a la mañana, tenían organizado tácticamente bloquear carreteras", ha agregado.

La Defensoría del Pueblo ha pedido una investigación penal, debido a las informaciones de disparos directos al cuerpo por parte de militares. Entre las víctimas hay menores de edad.

La mandataria, que lleva diez días en el cargo, ha anunciado además una inminente recomposición de su gabinete de ministros para enfrentar mejor la crisis. Dos de sus ministros renunciaron como rechazo a las muertes.

Trabajar durante la transición

Boluarte, la primera mujer en asumir la presidencia en Perú, un país conservador, considera que su gobierno es de "transición" y que las críticas pueden tener una carga machista. "No al machismo. Basta de la violencia contra la mujer, déjenme trabajar en paz", ha clamado.

Las protestas han sido más intensas en el sur andino del Perú, una región golpeada por la pobreza y con demandas sociales postergadas.

Boluarte, natural de Apurímac, una de las zonas en conflicto, ha emitido parte de su mensaje en quechua, idioma que es hablado por un importante sector andino en el país.

Las manifestaciones estallaron después de que Castillo, un maestro rural de izquierda y de origen humilde, intentara dar un autogolpe de Estado el 7 de diciembre, cerrar el Parlamento, intervenir los poderes públicos y gobernar por decreto.

Fue detenido cuando intentaba llegar a la embajada de México para pedir asilo. La justicia decidió el jueves que permanecerá preso 18 meses, hasta junio de 2024, para ser investigado por rebelión.

El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Manuel Gómez de la Torre, ha asegurado que se está "recuperando paulatinamente la normalidad en las carreteras, en los aeropuertos, en las ciudades". Todavía no está lograda, pero seamos positivos", ha defendido.

Según el Ministro de Defensa, Alberto Otárola, hubo "actos violentos organizados" que han pretendido "desarmar al estado", atentando contra aeropuertos, carreteras, hidroeléctricas y el sistema de gas.

"La tendencia es a la baja, pero mantenemos la alerta, la situación de violencia no ha pasado y la crisis continúa", ha agregado.

Reactivación del aeropuerto

Tras estar cerrado por más de tres días, las operaciones del aeropuerto internacional de Cusco se reiniciaron el viernes, lo que permitió evacuar a unos 4.500 turistas atrapados en esa ciudad surandina.

Pero aún permanecen bloqueados medio millar de visitantes en la ciudadela inca Machu Picchu, joya del turismo peruano. Se esperaba la llegada este fin de semana de helicópteros que los puedan evacuar hacia Cusco. "A más tardar el domingo, salen todos los turistas varados", ha dicho el ministro de Comercio y Turismo, Luis Fernando Helguero, citado por la agencia estatal Andina.

Otros 200 turistas, principalmente norteamericanos y europeos, caminaron por la vía férrea hasta la localidad de Ollantaytambo, a unos 30 kilómetros, para poder hacer una conexión hacia Cusco.

"Tenemos que dar buena imagen al mundo, Perú es una sociedad de paz. Los turistas pueden venir con esa seguridad de que acá los vamos a recibir con los brazos abiertos y podrán retornar vivos a sus países de origen", ha recalcado Boluarte.