Temperaturas récord

Alerta en el Reino Unido por calor extremo: los termómetros subirán por encima de los 40 grados

La rapidez a la que se produce el aumento del calor sorprende a los meteorólogos

Italia, donde se superarán los 40 años, afronta uno de los veranos con temperaturas más altas del siglo

Una mujer policía da de beber a un caballo en Londres

Una mujer policía da de beber a un caballo en Londres / EFE/EPA/NEIL HALL EFE

Begoña Arce
Irene Savio
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El Reino Unido vive este lunes la que puede ser “la jornada más calurosa de su historia. Así lo ha confirmado Penelope Endersb, directora ejecutiva de la Oficina Metereológica, quien sin embargo ha precisado que el verdadero récord tendría lugar mañana, cuando se calcula que el termómetro alcanzará los 43 grados en algunos lugares del país.

Hasta ahora, la máxima temperatura registrada fue de 38,7 grados en el condado de Cambridge en el 2019. Un año más tarde los meteorólogos británicos realizaron un hipotético pronóstico del tiempo para el 2050 mostrando el mapa de la isla con temperaturas de más de 40 grados. No ha hecho falta que pasaran tres décadas. Está ocurriendo ahora y la velocidad a la que se están produciendo el calentamiento sorprende a los meteorólogos.

 Buena parte de Inglaterra se halla por primera vez bajo alerta roja por el calor extremo en ciudades como Londres, Birmingham, Leeds, Cambridge Manchester y York. El resto del país se encuentra en alerta ámbar, segundo grado máximo. Las autoridades han recomendado los ciudadanos que cambien sus hábitos diarios, no se expongan al sol y eviten el viajar a menos que sea esencial. Aumenta también la presión en hospitales, urgencias médicas y servicio de bomberos.

 “Creemos que hoy puede ser el día más cálido en la historia del Reino Unido, con las temperaturas más altas en el sureste (de Inglaterra)”, ha declarado Endersby a la BBC. “Pero es mañana cuando realmente existe la mayor posibilidad de alcanzar los 40 grados y temperaturas aún más elevadas. Incluso los 41 grados no son descartables. Hemos llegado incluso a los 43 en el modelo de simulación, pero esperamos que no se llegue a tanto”. Las temperaturas deben bajar a partir del miércoles.

Evitar viajes

Escocia, a pesar de hallarse en ámbar ha impuesto restricciones de velocidad en la circulación de los trenes, lo que está doblando el tiempo de cada trayecto. Otros servicios ferroviarios han sido suspendidos. El consejo es evitar los viajes los próximos dos días.

 Las escuelas también se están viendo afectadas por el calor. El curso escolar aún no ha concluido y algunos colegios sin ventilación o refrigeración suficiente en las aulas han optado por cancelar las clases. Otros han reducido la jornada y han suspendido todas las actividades deportivas.

Italia, a 40 grados

La ola de calor provocada por el anticiclón africano Apocalipsis 4800 está convirtiendo Italia, incluyendo el antes más templado norte del país, en un infierno con temperaturas que rondan los 40 grados, según han observado los meteorólogos transalpinos, que creen que el pico se alcanzará el próximo miércoles. Aunque el fenómeno está afectando en particular las áreas de llanura y colinas de la península italiana, también se han disparado los termómetros en las zonas de montañas, lo que ha reactivado la preocupación por el peligro de que se derritan los glaciares alpinos.

La alerta ha sido lanzada este lunes por el experto en meteorología Mattia Guissoni en Meteo.it, uno de los principales portales italianos dedicados a los pronósticos del tiempo. Según Guissoni, la situación es tal que, en el Mont Blanc, el pico más elevado de la Unión Europea (UE), ubicado a 4.800 metros sobre el nivel del mar, se registrarán los 0 grados durante varios días.

"Hasta hace 10, 15 años", ha comentado Guissoni, “temperaturas tan altas a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, eran un evento rarísimo y de corta duración, máximo uno o dos días, por lo que los daños también eran limitados”. Pero “ahora es la normalidad” y “esto tiene repercusiones en las zonas de alta montaña, donde se encuentran los glaciares”, ha continuado el experto. De hecho, ya a comienzos de este mes, el repentino derrumbe de una parte del glaciar de la Marmolada, en las Alpes Dolomitas, provocó la muerte de once alpinistas.

En estas circunstancias, diversos ayuntamientos italianos han activado planes de emergencia, en particular destinados a los ancianos y a los más vulnerables de las zonas donde se esperan los picos de calor más extremos, entre otros, en la Llanura Padana, en Toscana, Umbría y el Lacio. De hecho, los expertos consideran probable que este año se superen las temperaturas de 2003, uno de los veranos más calurosos en Italia en más de un siglo.

Falta de lluvia

La razón es también que, en estos días, la ola de calor no remite ni durante las noches. “Llamamos noches tropicales las que no bajan de los 20 grados y, hasta ahora, este mes, hemos tenido casi siempre noches tropicales”, ha dicho, en esta línea, Samantha Pilati, meteoróloga del Observatorio Milano Duomo, en declaraciones al diario La Repubblica.

El problema es también que no está lloviendo, ni se prevén lluvias substanciales a corto plazo. “Este mes han caído 5,5 milímetros de lluvia, frente a los 75 milímetros de promedio que tenemos en julio. Es casi imposible, considerado que no se prevén lluvias para los próximos días, que se alcance el promedio habitual”, ha añadido. En este sentido, la situación está generando preocupación también en varios sectores económicos, en particular en la agricultura del norte italiano, donde el río Po ya vive la peor sequía de los últimos 70 años, según los científicos. Tanto así que el gremio de agricultores Coldiretti ya pedido al Gobierno italiano que comience a pensar en estrategias para conservar el agua en nuevos embalses, en las épocas en las que hay lluvias.

El objetivo es evitar que se repita lo que está ocurriendo este año, en el que la sequía y las altas temperaturas han dañado el 70% de las cosechas italianas, lo que ya ha provocado pérdidas de 3.000 millones de euros para la agricultura del país, según Coldiretti.

Y es que la naturaleza no está siendo, ni mucho menos, inmune a estos fenómenos. Lo contaba recientemente un cultivador de melones de Cremona, en la norteña región de Lombardía, al explicar que ha observado una repentina sobreproducción de las plantas de las que se obtiene esta fruta. “El riesgo es el de tener que tirarlos a la basura. Ahora hay una sobreproducción, luego habrá escasez”, explicaba Valter Cavalli. “Las plantas están estresadas”, concluía, al añadir que, según sus cálculos, cerca del 20% de los melones producidos por su empresa agrícola tendrán que ser desechados.

Calor impensable en la Bretaña francesa

En Francia, los termómetros tampoco dan tregua. Y la ola de calor ha traído incendios, los más importantes son los dos fuegos activos al sur de Burdeos, que ya han quemado 11.400 hectáreas de bosques de pinos y han obligado a evacuar a miles de personas. Más de 1.200 bomberos están trabajando para intentar controlar estos dos incendios, apoyados desde el aire por cuatro hidroaviones de tipo Canadair y dos bombarderos de agua Dash.

El sur de Francia vive desde hace más de una semana una ola de calor que se extiende hacia el norte y que alcanzará su récord esta semana cuando se esperan temperaturas superiores a los 40 grados en localidades de la fachada atlántica, como es el caso de la Bretaña, donde son inhabituales estas altas temperaturas.

Météo France ha puesto desde el lunes 15 departamentos en alerta roja por calor en esa fachada atlántica. El resto del país, salvo un departamento al sur de Córcega, está en alerta naranja o alerta amarilla.