Guerra de Ucrania

Rusia no cortará el suministro de gas a los "países hostiles" hasta mediados de abril

Sigue en directo la última hora de la invasión de Ucrania

La exportación de gas sigue fluyendo con total normalidad, algo que podría cambiar en las próximas semanas, cuando se efectúan los pagos

Operarios de Gazprom, empresa gasista rusa

Operarios de Gazprom, empresa gasista rusa / Andrey Rudakov

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Este viernes ha entrado en vigor la exigencia de Rusia que obligará a los "países hostiles" que compran gas ruso a pagarlo con rublos, prohibiendo así el uso de euros o dólares. Sin embargo, no se cortará el suministro de forma inmediata a quienes no acaten las obligaciones de Moscú. El Kremlin ha señalado este viernes que, de producirse, ese corte no llegará hasta mediados de abril o incluso hasta el mes que viene.

"El pago de los actuales suministros no se hace hoy, sino en la segunda mitad del mes o incluso a principios de mayo", ha explicado el portavoz presidencial ruso, Dimitri Peskov, en declaraciones a la agencia de noticias TASS. Ese matiz no niega la amenaza que el presidente ruso, Vladímir Putin, lanzó ayer tras firmar el decreto con esa obligación de pagar el gas en rublos. "Si no se realizan estos pagos, lo consideraremos un incumplimiento por parte de los compradores, con todas las consecuencias que ello conlleva. Nadie nos vende nada gratis, y nosotros tampoco vamos a hacer caridad, es decir, los contratos existentes se suspenderán", remarcó el mandatario.

El gigante gasístico Gazprom, controlado por el Estado ruso, ha empezado a dar instrucciones a sus clientes sobre cómo efectuar esos pagos en rublos. La información matizada por Peskov explica que los envíos de gas ruso hayan seguido fluyendo este viernes con total normalidad.

Chantaje a sus enemigos

La orden firmada el jueves por Putin castiga a los considerados "países hostiles", una larga lista en la que Rusia incluye a Estados Unidos, miembros de la OTAN y de la Unión Europea (UE) y otras naciones que hayan aplicado sanciones económicas contra el Kremlin por su invasión militar de Ucrania. Los países europeos podrán seguir pagando en euros y tener dos cuentas, una con su moneda y otra con rublos, y Gazprom se encargará de hacer la conversión de divisas.

Con esa nueva obligación, Putin busca revalorizar el rublo -que ha sufrido una devaluación del 40% desde el inicio de la guerra- y apretar las tuercas a sus rivales, especialmente a países europeos como Alemania, que dependen enormemente del gas procedente de Rusia. Así, el 40% del gas que se consume en territorio de la UE es ruso, una cifra que en el caso alemán se dispara hasta el 80%.

Rusia ingresó en enero casi 10.000 millones de dólares gracias a las exportaciones de gas y, según la agencia de noticias Interfax, casi 6.000 de estos millones correspondieron a una veintena de países catalogados como "hostiles", casi todos ellos miembros del club comunitario.