Tensión en el país norteamericano

La protesta anticovid crece en Canadá y Ontario decreta el estado de emergencia

Las manifestaciones "ilegales" se han desarrollado estas últimas dos semanas

¿Qué pasa en Canadá? Las 5 claves de las protestas de los camioneros antivacunas

OTTAWA (CANADÁ), 07/02/2022.- Una persona ondea una bandera de Canadá durante una manifestación y una sentada, tras una protesta de 10 días de los camioneros por las restricciones de Covid-19 que ha paralizado el centro de Ottawa (Canadá). EFE/ Andre Pichette

OTTAWA (CANADÁ), 07/02/2022.- Una persona ondea una bandera de Canadá durante una manifestación y una sentada, tras una protesta de 10 días de los camioneros por las restricciones de Covid-19 que ha paralizado el centro de Ottawa (Canadá). EFE/ Andre Pichette / EFE/ Andre Pichette

Idoya Noain

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El primer ministro de Ontario, epicentro de la protesta contra las medidas sanitarias contra el covid-19 en Canadá, declaró este viernes el estado de emergencia en su provincia debido a las manifestaciones "ilegales" que se desarrollan desde hace dos semanas en protesta por las restricciones por la pandemia del covid que empezaron en Ottawa y se han extendido a otras zonas del país.

Abdul es etíope, vive en Ottawa, la capital de Canadá, y, aunque asegura “respetar el derecho de cualquiera a manifestarse” también cree que lo que está sucediendo en la ciudad donde se gana la vida conduciendo un taxi, con dificultades desde que hace dos semanas llegó el llamado “convoy de la libertad” y bloqueó el centro con centenares de camiones, “no es una protesta, es una ocupación”.

Abdul no está solo, ni en sus quejas de cómo se está dañando su medio de subsistencia y la vida en esta urbe tranquila de cerca de un millón de habitantes ni en su definición de lo que está ocurriendo. Porque de “ocupación ilegal”, e incluso de ciudad “sitiada” y que ha sido tomada como “rehén” ha hablado este viernes el premier de Ontario, Doug Ford, al anunciar la declaración del estado de emergencia para toda la provincia.

Derechos de los trabajadores

“Su derecho de hacer una declaración política no pesa más que el derecho de cientos de miles de trabajadores de ganarse la vida, de vivir en paz”, ha dicho Ford al hacer el anuncio. En él ha avanzado la adopción de nuevas medidas para tratar de acabar no solo con la ocupación del centro de Ottawa, donde el alcalde ya declaró hace cinco días la emergencia, sino también con la acción que están bloqueando el puente Ambassador que une Ontario con Michigan, uno de los puntos vitales para el tráfico comercial entre Canadá y Estados Unidos y uno de los tres paralizados total o parcialmente por los camioneros.

Ford ha advertido de “sanciones severas” y ha asegurado que puede haber multas de hasta 100.000 dólares y hasta imputaciones de delitos que pueden llevar a manifestantes a la cárcel.

Para algunos en la ciudad, desde políticos de la oposición a ciudadanos de a pie, la acción de Ford es bienvenida pero llega tarde. “Nunca deberían dejado que entraran al centro”, critica Denis, un residente de Ottawa, que estaba este viernes tomando una cerveza y algo de comer en The Royal Oak, uno de los escasos establecimientos cerca del Parlamento que se mantienen abiertos y en cuya puerta un cartel pidiendo prueba de vacunación e identificación disuade de entrar a algunos de los integrantes del convoy y a quienes apoyan las protestas, a los que es fácil reconocer, sin máscara, frecuentemente llevando en grande o pequeño banderas de Canadá o con ropas rojas, y dándose la vuelta ante el respetuoso mensaje. 

Protestas masivas

Ni el anuncio de Ford ni las restricciones que siguen vigentes en Canadá parecen, en cualquier caso, ir a frenar a los que han decidido sumarse a las protestas. Estas se espera que vuelvan a aumentar este fin de semana en Ottawa, donde se va a movilizar más policía y se han organizado marchas de ciudadanos cansados del convoy pero donde también los manifestantes prometen llegada de apoyos y “resistencia”. 

“Tanto tiempo como sea necesario”, se lee escrito en letras blancas en la luna delantera de un coche que se ha sumado a los camiones y camionetas y está aparcado, inmóvil, en medio de una calle en el centro de Ottawa. “Hasta el final, hasta la victoria”, dice también Luis, un “trailero” guatemalteco que llegó el mismo día que empezó la protesta, tiene su camión fijo frente al Parlamento y asegura estar “luchando no contra la vacuna, sino contra los mandatos”. “Estoy convencido de que ganaremos esta batalla”, dice. El pulso se mantiene.

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