Justicia y raza

Condenada por homicidio involuntario la policía blanca que mató en EEUU al joven negro Daunte Wright

Kimberly Potter, una veterana, confundió su Taser con una pistola y disparó fatalmente al joven desarmado

La fiscalía va a pedir una pena mayor del mínimo de 11 años de prisión que indican las directrices

SENTENCIA

SENTENCIA / APF/Stephen Mature

Idoya Noain

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“Los accidentes pueden ser crímenes”. El argumento de la fiscalía ha convencido a un jurado de Minnesota, que este jueves y tras una larga deliberación de casi 27 horas ha declarado culpable de dos cargos de homicidio involuntario en primer y segundo grado a Kimberly Potter. Ella es la exagente de policía blanca de 49 años que el 11 de abril, en una parada de tráfico rutinaria de tráfico en una localidad cercana a Mineápolis, confundió su Taser con su pistola real y mató de un disparo a Daunte Wright, un joven negro de 20 años que estaba desarmado.

El veredicto del jurado, con seis hombres blancos, tres mujeres blancas, dos asiáticas y una negra, representa una condena que no es habitual en casos de uso excesivo de violencia policial contra minorías raciales en Estados Unidos. Y llega en un caso que se produjo justamente cuando en el mismo condado estaba siendo juzgado Derek Chauvin, el agente blanco que fue condenado por el asesinato de George Floyd, el caso que reactivó las protestas contra las injusticias raciales en el país.

Matrícula caducada

Potter, una veterana con 26 años en el cuerpo de policía, y su compañero de patrulla, un novato, pararon a Wright por llevar una matrícula caducada y un ambientador colgando del retrovisor. Al comprobar que tenía una orden pendiente por una falta vinculada a armas intentaron arrestarle. Entonces se produjo el error fatal.

La fiscalía ha reconocido que la agente, que dimitió dos días después de disparar fatalmente a Wright, cogió el arma de fuego por error, pero también ha asegurado que se trató de “una equivocación de proporciones épicas, una metedura de pata colosal”. “Era precisamente de lo que se le había advertido a ella durante años y estaba entrenada para evitarlo”, dijeron en los argumentos finales. “Fue irreversible. Y fue fatal”.

Potter, que será sentenciada en una vista el 18 de febrero y a la que la juez Regina Chu ha enviado directamente a prisión sin posibilidad de fianza, enfrenta una pena de al menos 11 años por los dos cargos según las directrices del estado. La fiscalía, no obstante, ya ha presentado una moción solicitando una sentencia más dura alegando factores agravantes como que la agente puso en peligro a otros en la escena.