EEUU relaja las normas sobre el uso de la mascarilla para los vacunados

Los estadounidenses completamente vacunados del Covid-19 no tendrán que llevar la mascarilla al aire libre a menos que se encuentren en espacios concurridos y rodeados de desconocidos. Esa es la nueva recomendación emitida este martes por los Centros de Prevención y Control de la Enfermedades (CDC), que han dado un paso más para acercar al país a la normalidad ante el progreso de una campaña de vacunación que ha servido para que el 52% de la población adulta reciba al menos una dosis de la profilaxis contra el coronavirus. La nueva normativa, que no pasa de ser una recomendación, también autoriza a las personas no vacunadas a prescindir de la protección al pasear, salir a correr o en bicicleta con miembros del núcleo familiar.

Más de una docena de estados, casi todos republicanos, ya han levantado el mandato de obligatoriedad de la mascarilla, pero los CDC tienden a ser bastante más conservadores en sus recomendaciones. Esta nueva actualización permite a los vacunados hacer actividades al aire libre sin mascarilla junto a miembros de su núcleo familiar, comer en las terrazas de los restaurantes o reunirse con pequeños grupos de amigos. La excepción son los grandes eventos, deportivos, culturales o lúdicos, donde se mantiene la prescripción de la mascarilla como precaución ante las nuevas variantes más contagiosas del virus.

Biden pide al país que no baje la guardia

“Aunque queda todavía mucho trabajo por hacer en esta lucha, hemos hecho enormes progresos", afirmó el presidente Joe Biden al pronunciarse sobre las nuevas medidas. El demócrata recordó que el 68% de los mayores de 65 ya está completamente vacunado y las muertes entre este grupo de población han caído un 80%. "La probabilidad de contraer el virus o transmitirlo entre personas vacunadas en espacios abiertos es extremadamente baja", añadió antes de animar al país a que se vacune y pedirle que no baje del todo la guardia.

Un estudio publicado en noviembre en la revista Journal of Infectious Deseases concluyó que menos del 10 de las infecciones del Covid-19 se producen al aire libre, mientras que la probabilidad de contraerlo en espacios cerrados es casi 19 veces más alta.