Guerra en Oriente Próximo

Los intensos combates en el norte del Yemen dejan un centenar de muertos

Los rebeldes hutis mantienen una ofensiva con el objetivo de hacerse con la ciudad de Marib

La comunidad internacional insiste en la necesidad de alcanzar un alto al fuego a nivel nacional

Yemeníes esperan para recibir la ayuda alimentaria de sus familias  romper el ayuno diario del Ramadán.

Yemeníes esperan para recibir la ayuda alimentaria de sus familias romper el ayuno diario del Ramadán. / YAHYA ARHAB /EFE

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los intensos combates entre tropas gubernamentales y los rebeldes, que intentan arrebatar al Gobierno la ciudad de Marib, en el norte, ha acabado con la vida de al menos 96 personas en los últimos dos días en Yemen. "Los combates que enfrentaron a ambos bandos en varios frentes de la región de Marib el miércoles y el jueves causaron 36 muertos entre las fuerzas leales [al Gobierno yemení] y 60 entre los rebeldes" hutis, han indicado a Afp fuentes del país árabe.

Estados Unidos han condenado los ataques de los hutis contra su aliado en la región, Arabia Saudí. EEUU ha señalado especialmente el último perpetrado en la ciudad de Jizán. Washington ha criticado también que los rebeldes amtengan su ofensiva mientras "la comunidad internacional se compromete a poner fin al conflicto. La guerra de Yemen entra ya en su séptimo año y EEUU ha señalado que las acciones de los hutis no hacen más que "perpetuar el conflicto en el país".

Un soldado pro-gubernamental en posición de disparo contra las fuerzas rebeldes hutis en la provincia de Marib, el pasado 6 de abril.

Un soldado pro-gubernamental en posición de disparo contra las fuerzas rebeldes hutis en la provincia de Marib, el pasado 6 de abril. / AFP

Además, el Departamento de Estado ha hecho un llamamiento a las partes para establecer un alto al fuego de carácter "integral a nivel nacional" al tiempo que anima a los bandos a "participar en negociaciones hacia un acuerdo político inclusivo bajo los auspicios de la ONU". Sin embargo, señala que aunque el enviado especial de Washington, Tim Lenderking, y el enviado especial de la ONU, Martin Griffiths "trabajan codo a codo para promover los esfuerzos de paz liderados por las Naciones Unidas, las acciones de los hutis están prolongando el sufrimiento del pueblo yemení y poniendo en peligro estos esfuerzos en un momento en el que existe un compromiso de la comunidad internacional para poner fin al conflicto ahora".

El futuro de la guerra

"Hay motivos para la esperanza", ha expresado Griffiths en una reunión ante el Consejo de Seguridad de la ONU. "La vía para poner fin a la guerra es conocido y sus elementos principales han sido discutidos de forma frecuente con las partes, todo lo que necesitamos ahora es muestren su acuerdo con el pacto", ha dicho. Asimismo, ha insistido en la necesidad de establecer un alto al fuego nacional.

La guerra en Yemen enfrenta al Gobierno encabezado por Abdo Rabbu Mansur Hadi y apoyado por una coalición internacional liderada por Arabia Saudí, y a los huthis, respaldados por Irán. Los rebeldes controlan la capital, Saná, y otras zonas del norte y el oeste del país. El conflicto ha sufrido un recrudecimiento en varios frentes durante los últimos meses, pese a los esfuerzos internacionales de mediación, en una guerra que ha provocado la que es la mayor crisis humanitaria a nivel mundial. "Para muchos yemenís, el conflicto ha cambiado la forma en la que ven sus vidas y su futuro", ha manifestado el enviado de la ONU.