Cita con las urnas

Izquierda y derecha pelean palmo a palmo por la presidencia en Ecuador

El joven delfín del expresidente Correa, Andrés Arauz, se mide con el banquero Guillermo Lasso en la segunda vuelta

Los ecuatorianos acuden a las urnas entre la apatía y la desconfianza

Los ecuatorianos acuden a las urnas entre la apatía y la desconfianza. En las fotos, Andrés Arauz (izquierda) y Guillermo Lasso, candidatos a la presidencia de Ecuador. /

Abel Gilbert

Abel Gilbert

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Más que una elección presidencial, los ecuatorianos tienen este domingo una suerte de plebiscito sobre la figura de Rafael Correa. La sombra del expresidente, actualmente en Bélgica, se proyecta sobre la contienda de un país arruinado por la pandemia. Su joven delfín, Andrés Arauz, cree no solo que derrotará al banquero Guillermo Lasso en la segunda vuelta. Su victoria, señala la coalición Unen, abriría la posibilidad de vindicar al hombre que se ha convertido en la causa de todos los males de Ecuador durante el Gobierno de Lenin Moreno. El actual presidente fue por años aliado y heredero del proyecto de poder de Correa pero lo traicionó apenas asumido su cargo.

La incertidumbre es la norma de esta contienda. El prestigio de los encuestadores se ha puesto en duda durante la primera vuelta de febrero. La ausencia de aciertos ha llevado a los analistas políticos a leer con cautela los sondeos de las últimas semanas. Algunos consultores le dan la victoria a Arauz. Otros, al candidato conservador. En lo que coinciden todas las proyecciones es que el vencedor solo le sacará una mínima ventaja a su rival. Todo puede suceder en la noche del 11 de abril.

La campaña se cerró con los previsibles mensajes esperanzadores de los contendientes, necesitados de capturar al 47,5% del electorado que no los votó meses atrás. Lasso, quien en 2017 perdió con Moreno, confía en que, finalmente, el rechazo a Correa le dará la victoria. Arauz le sacó casi 13 puntos de ventaja al banquero. Antes de que terminaran las actividades proselitistas denunció ser objeto de una campaña sucia en las redes sociales. A su vez acusó al Gobierno de enturbiar el proceso electoral al decretar el estado de excepción por la pandemia. El candidato de izquierdas ha llamado al movimiento indígena y a los socialdemócratas a conformar un "gran bloque histórico" para cerrarle el camino a la derecha. Los líderes de las comunidades originarias se han dividido frente a esa oferta.

Efectos regionales

Moreno tiene una aceptación del 7%. Semejante impopularidad le ha impedido presentar un candidato que defienda su obra. En 2019 enfrentó un estallido social. La crisis sanitaria terminó por hundirlo. Ecuador tiene más de 17.000 muertos y unos 340.000 casos positivos de covid. Como consecuencia de la pandemia, la economía cayó siete puntos en 2020. El derrumbe pudo ser en parte mitigado por los 3.338 millones de dólares que enviaron desde el exterior los ecuatorianos en concepto de remesas.

Algo más que una renovación presidencial está en juego este domingo. Una eventual victoria de Arauz le daría otra vez aire en la región al espacio progresista, sensiblemente debilitado desde que el Partido de los Trabajadores (PT) dejó de gobernar en Brasil, en 2016. A partir de los triunfos electorales de Alberto Fernández y Luis Arce en Argentina y Bolivia, respectivamente, ha comenzado un proceso de recomposición de fuerzas en Sudamérica que, sostienen los más optimistas, podría continuar en Chile y el mismo Brasil el año que viene.

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