El Canal de Suez, eje del comercio mundial

En el 2020, casi 19.000 barcos han utilizado esta ruta y han reportado a Egipto unos ingresos de 4.700 millones de euros

Un buque navega por el Canal de Suez, en una imagen de archivo.

Un buque navega por el Canal de Suez, en una imagen de archivo. / Efe

AFP

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El Canal de Suez, bloqueado accidentalmente este miércoles por un carguero que ha quedado encallado, es una de las rutas comerciales más utilizadas del mundo y concentra un 10% del comercio marítimo internacional. Inaugurado en 1869, no ha dejado de crecer. La última ampliación de la infraestructura data del 2015. En el 2020, casi 19.000 barcos han utilizado el Canal de Suez. Ello ha reportado a Egipto unos ingresos de 4.700 millones de euros.

La historia del canal se remonta al tiempo de los faraones, cuando existía una vía que conectaba el golfo de Suez con el delta del Nilo. Sin embargo, se dejó de utilizar porque era demasiado costoso ir retirando arena.

No fue hasta 1854 que Saïd Pacha, vicerey de Egipto, dio un impulso al proyecto, concediendo al empresario y diplomático francés Ferdinand de Lesseps la concesión del canal durante 99 años. Este fundó entonces la Compañía de Suez, antecedente del gigante energético Engie. La construcción del Canal de Suez, que une el Mar Rojo con el Mediterráneo, necesitó 10 años de trabajos (1859-1969) y movilizó a un millón de trabajadores egipcios. Miles de ellos murieron en esta tarea titánica. El 17 de noviembre de 1869, el canal se inauguró entre grandes fastos y en presencia de la emperatriz Francisca Eugenia, esposa de Napoleón III.

En sus inicios, tenía 164 kilómetros de longitud, 8 metros de profundidad y permitía el paso de buques de hasta 5.000 toneladas y 6,7 metros de calado; medidas que eran las habituales de la flota mundial aquella época. Durante su primer siglo de existencia sus dimensiones evolucionaron poco, aunque una reforma en 1887 permitió la navegación nocturna. En los años cincuenta, el canal, bajo la presión de los grandes armadores, se expandió, profundizó y alargó gradualmente.

Nacionalización y guerras

El 26 de julio de 1956, el recién elegido presidente egipcio, Gamal Abdel Nasser, defensor del panarabismo y contrario a la colonización, nacionalizó el canal, hasta entonces gestionado por el Reino Unido y Francia. Fue el preludio de una crisis internacional que supuso, tres meses más tarde, el ataque a Egipto por parte de Israel, Francia y Reino Unido. Línea de frente durante las guerras árabo-israelís de 1967 y 1973, el canal ha sufrido daños, cierres, reparaciones y puestas en servicio sucesivos a lo largo de su historia.

Tras su nacionalización, el canal se amplió: 175 kilómetros de longitud y 14 metros de profundidad. Y podía acoger a barcos de 30.000 toneladas y 10 metros de calado. Estas dimensiones han ido aumentando para adaptarse a las características de la flota mundial. Desde el 2015, se ha extendido hasta los 193,30 kilómetros y los 24 metros de profundidad. El canal ahora es utilizado por navíos de hasta 240.000 toneladas y 20 metros de calado. Cada día un promedio de 50 barcos atraviesan el canal contra tres en 1869. Las autoridades egipcias tienen sobre la mesa un proyecto para doblar el tráfico hasta situarlo en 10 barcos al día en el 2023.

Con sus sucesivas ampliaciones, el Canal de Suez, por donde pasa gran parte del petróleo transportado por mar, lucha contra la competencia de la ruta por Cabo de Buena Esperanza, en el sur de África. Porque aunque el canal reduce drásticamente las distancias (la ruta entre los puertos del Golfo y Londres se reduce a la mitad), cuando los precios del petróleo caen puede ser más rentable recorrer una gran distancia alrededor de África en lugar de pagar los derechos por usar el canal.

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