Comisión de investigación

Los responsables de la seguridad del Capitolio durante el asalto denuncian "fallos de inteligencia"

Declaran que se subestimaron los riesgos y denuncian la lentitud del Pentágono en desplegar refuerzos

Los atacantes "estaban preparados para la guerra": "Tenían armas, municiones químicas, explosivos, escudos, chalecos antibalas ..."

Simpatizantes de Donald Trump en su asalto al Capitolio, en Washington

Simpatizantes de Donald Trump en su asalto al Capitolio, en Washington / EP

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Los responsables de seguridad del Capitolio durante el asalto del pasado 6 de enero, cuando una turba de seguidores de Donald Trump irrumpió en el edificio mientras se celebraba la sesión para certificar la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales, han declarado este martes que los servicios de inteligencia subestimaron los riesgos, por lo que el dispositivo de seguridad no se adaptó para contrarrestar a "criminales preparados para la guerra". Así lo han manifestado durante durante la primera vista de la comisión de investigación sobre el asalto al Capitolio que ha arrancado en el Senado.

Diez días después de la absolución de Trump de la acusación de incitación a la insurrección, el Congreso ha iniciado este martes los trabajos de la comisión para intentar comprender cómo lo impensable se pudo producir y evitar que aquella "jornada sombría" no vuelva a reproducirse.

Los comparecientes, algunos de los cuales dimitieron tras el incidente, han coincidido en destacar los "fallos de los servicios de inteligencia" en los días previos al ataque y la lentitud del Pentágono en desplegar los refuerzos durante la jornada.

"Sin la información adecuada para prepararse, la policía del Capitolio no tenía suficiente personal para hacer frente a una multitud extremadamente violenta", ha afirmado el exjefe Steven Sund, quien cesó en el cargo después de "aquellos acontecimientos impensables".

"Basándome en la información que teníamos, pensé erróneamente que estábamos preparados", ha manifestado, por su parte, el exsargento Paul Irving. "Ahora sabemos que teníamos un mal plan", ha agregado.

"La información proporcionada no fue la que debería haber sido", ha abundado el jefe de policía de la ciudad de Washington, Robert Contee.

Riesgo "bajo o improbable"

Durante sus declaraciones, Sund e Irving han recordado que un informe del 3 de enero consideró "bajo o improbable" el riesgo de "actos de desobediencia civil" durante la manifestación de partidarios de Trump.

El exsargento subrayó que los servicios de inteligencia señalaron que existía "un riesgo de violencia" y que el Congreso podía ser objetivo, pero "nunca mencionaron un asalto coordinado", destacó.

Los alborotadores, sin embargo, "llegaron equipados para una insurrección violenta", según Sund: "Tenían armas, municiones químicas, explosivos, escudos, chalecos antibalas ...", ha enumerado. "Estos criminales estaban preparados para la guerra". Cinco personas murieron en el asalto, incluido un policía golpeado con un extintor.

Los comparecientes también han cargado contra el Pentágono. Steven Sund ha recordado que pidió refuerzos a las 14.28 horas, cuando cientos de personas comenzaron a forzar las entradas de la sede del Congreso. Según él, un oficial de alto rango, Walter Piatt, habría respondido: "No me gusta la imagen de la Guardia Nacional alineada frente al Capitolio".

"Está claro que la Guardia Nacional no se apresuró a responder", ha insistido Irving. "Les costó varias horas llegar al sitio".