El futuro de Europa

Londres rectifica sobre Irlanda del Norte y facilita la negociación con la UE

El Gobierno británico promete retirar las cláusulas controvertidas de su ley de mercado interior que vulneraban el acuerdo de retirada

Boris Johnson cenará este miércoles en Bruselas con la presidenta Ursula von der Leyen en un intento por desbloquear la negociación

undefined53424942 08 11 2018 bandera de la ue frente a la sede de la comisi n 201201134031

undefined53424942 08 11 2018 bandera de la ue frente a la sede de la comisi n 201201134031 / periodico

Silvia Martinez

Silvia Martinez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Londres y Bruselas tienen un obstáculo menos por el que preocuparse tras cerrar un "principio de acuerdo" sobre las condiciones de aplicación del acuerdo de divorcio a partir del próximo 1 de enero. Tras meses de tira y afloja, el Gobierno de Boris Johnson ha accedido a eliminar las controvertidas cláusulas incluidas en la ley de Mercado Interior que, según denunció en septiembre pasado la Comisión Europea, vulneraban el acuerdo de retirada y particularmente el protocolo para la frontera entre Irlanda e Irlanda del norte, clave para preservar la paz en la isla y los acuerdos de paz de Viernes Santo.

Concretamente, el Gobierno británico se ha comprometido, según un comunicado conjunto, a retirar las cláusulas 44, 45 y 47 de la nueva ley y a no introducir ninguna disposición similar en la ley sobre Fiscalidad. El pacto, que ahora deberá ser ratificado por la UE y el Reino Unido a nivel interno, elimina un foco de tensión importante entre ambas capitales, abre la puerta a recuperar la confianza perdida tras el órdago de Johnson y mejora la atmósfera de cara al encuentro entre el primer ministro británico y la presidencia de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, para intentar desatascar las negociaciones del acuerdo comercial postbrexit. La reunión, según han confirmado ambas partes, tendrá lugar este miércoles noche en Bruselas, en vísperas de la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno prevista el 10 y 11 de diciembre.

De momento, el "principio de acuerdo", cerrado por el vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Secfovic, y su homólogo británico y 'número dos' del gobierno, Michael Gove, facilita el camino hacia la plena aplicación del divorcio y del protocolo irlandés, clave para evitar el regreso de una frontera dura a la isla. En particular, el pacto, que se aplicará independientemente de lo que ocurra con el acuerdo comercial- aclara cómo serán los controles aduaneros sanitarios y fitosanitarios de animales, plantas y productos derivados.

También incluye aclaraciones sobre declaraciones de exportación, suministro de medicamentos, carnes refrigeradas y otros productos alimentarios así como las reglas sobre ayudas de estado y otras cuestiones prácticas. Entre ellas, la presencia europea en Irlanda del norte cuando las autoridades del Reino Unido realicen controles los aduaneros previstos en el protocolo y los criterios bajo los cuáles podrán entrar productos procedentes de Gran Bretaña en Irlanda del norte. “Celebro el progreso anunciado en el comité conjunto” porque “proteger el acuerdo de paz de Viernes santo es vital”, ha afirmado el primer ministro irlandés, Micheál Martin. "Hemos eliminado un gran obstáculo y espero que esto genere resultados positivos", ha añadido Sefcovic.

Primer gesto en una semana clave

Tanto Sefcovic como Gove acudirán ahora ante sus respectivos parlamentos, la Eurocámara el primero y la Cámara de los comunes el segundo, para informar en detalle del pacto que llega en una semana clave para las negociaciones postbrexit. El negociador europeo, Michel Barnier, ha indicado que trabaja “estrechamente” con su homólogo David Frost para preparar el encuentro de este miércoles entre Johnson y von der Leyen cuyo objetivo es desatascar políticamente el impasse. “La reunión será para intentar eliminar importantes obstáculos de forma que los negociadores puedan continuar su trabajo”, ha explicado tras informar de nuevo a los 27 sobre las negociaciones.

Su mensaje tras el encuentro ha sido: “Unidad total. Nunca sacrificaremos nuestro futuro por el presente. El acceso a nuestro mercado viene con condiciones”, ha dicho sobre el gran escollo de la negociación, junto a la pesca y la gobernanza, como es el acceso al mercado interior europeo y las garantías de que no habrá competencia desleal británica una vez corten amarras con el club. “Queremos llegar a un acuerdo pero no a cualquier precio. Lo que necesitamos es voluntad política en Londres”, ha recordado el ministro alemán de Asuntos Europeos, Michael Roth.

Desde la capital británica, Johnson ha insistido en que la negociación será "muy difícil" porque las posiciones siguen estando "muy alejadas" y ha avisado, en declaraciones a la BBC, que "hay límites que un gobierno o un país sensato e independiente no pueden cruzar" y que "la gente debe comprenderlo", informa Begoña Arce. Aunque se declara "bastante optimista" y dispuesto a intentarlo todo", Johnson también ha recordado que la situación está "muy complicada" y que "vamos a ver a lo que llegamos en el curso de los próximos días días".

Hungría y Polonia hacen oídos sordos al ultimátum

Pese al ultimátum, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y su homólogo polaco, Mateusz Morawiecki, siguen firmes en su negativa a aceptar el mecanismo que permitirá congelar los fondos europeos si no se respeta el estado de derecho y se siguen negando a levantar el veto al fondo de recuperación. Ambos dirigentes se han reunido en Varsovia, por tercera vez en dos semanas, para cerrar filas contra un instrumento que, según Morawiecki, “concede grandes y discrecionales poderes a entidades sin legitimidad democrática” –en velada referencia a la Comisión Europea- y que “no solo genera dudas legales” sino que “socava los principios de confianza y cooperación leal entre estados miembros”. 

Pese al acuerdo cerrado por los 27 a finales de julio, el dirigente polaco ha alertado que podrían necesitar otra cumbre para desbloquear el paquete presupuestario de 1,8 billones. En nombre de la presidencia alemana de la UE, el ministro de Asuntos Europeos, Michael Roth, ha dado a entender que no habrá cambios el mecanismo aunqueha dicho que se hacen "esfuerzos entre bastidores para encontrar una solución que puedan aceptar los 27 estados miembros”.