REVÉS JUDICIAL

Investigados posibles vínculos entre Trump y Putin a través de Deutsche Bank

El presidente de EEUU, Donald Trump, en una imagen del pasado 2 de julio.

El presidente de EEUU, Donald Trump, en una imagen del pasado 2 de julio. / periodico

Marc Marginedas

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Es un complejo moderno y funcional, que combina el ladrillo a la vista con vistosas cristaleras; está localizado en un céntrico barrio en pleno proceso de gentrificación, con bloques de pisos de lujo en construcción y junto al encantador canal Vodootvodny, construido en 1780 por la zarina Catalina la Grande para reducir el riesgo de inundaciones en Moscú. Eso sí, apenas dos manzanas en dirección norte, la calle se torna en un espacio desangelado, con tubos de calefacción emergiendo impúdicamente del pavimiento, una típica estampa de tiempos soviéticos y, si se quiere, una visual metáfora de que en Rusia, la prosperidad de la que disfruta el inquilino del edificio en cuestión se ha erigido precisamente sobre el caos originado por la desaparición del imperio comunista.

El locatario de este espacio de oficinas es Deutsche Bank Ltd, subsidiaria rusa de la matriz homónima alemana (Deutsche Bank o DB) y convertido en uno de los principales bancos extranjeros del país tras obtener su licencia en 1998, en plena descomposición postsoviétca. El reciente <strong>veredicto</strong> del Tribunal Supremo de EEUUque ha acabado con el secreto de las cuentas del presidente Donald  Trump, podría llegar a sacudir a la entidad hasta sus cimientos. Y no solo en la filial moscovita de DB, sino también en las sedes de Fráncfort Nueva York. Varios comités del Congreso de EEUU intentan dilucidar si la lluvia de préstamos que recibió el magnate neoyorquino de dicho banco pese a su nefasto historial crediticio, repleto de morosidad bancarrotas, venía de alguna forma avalada por dinero ruso, convirtiéndose el vínculo financiero en una suerte de correa de transmisión de la influencia del Kremlin en el presidente de EEUU.

Filtraciones y 'off the record'

De momento, ninguna prueba concluyente escrita sobre semejante conexión ha salido a la luz; gran parte de lo que se sabe ha salido de la boca de Val Broeksmit, hijo adoptivo de William Broeskmit, un importante ejecutivo de DB que acabó suicidándose en el 2014 en Londres por causas no esclarecidas. Tras la muerte de su progenitor, Val pirateó documentos confidenciales del ordenador de William y se ha convertido en el principal denunciante de las prácticas bancarias de DB relacionadas con Trump.

Entre sus muchas revelaciones,  Broeksmit hijo aseguró en enero, en un comunicado publicado por la web de investigación Forensic News, haber informado al FBI en el 2019, tras examinar los papeles de su padre, que había llegado a la conclusión de que algunos préstamos de Trump venían garantizados por VTB, un banco propiedad del Estado ruso que detenta el 60,9% de sus acciones. "La garantía personal que se requería a Donald Trump [para que DB le abriera lineas de crédito] con el tiempo perdió su valor; el equipo de Trump en DB buscó fórmulas creativas para evitar las diferentes salvaguardas establecidas institucionalmente por DB, y ya sea por casualidad, ya sea por decisión del propio Trump, los préstamos acabaron siendo avalados por VTB", reza la declaración.  

"No tenemos una prueba, al menos definitiva; tenemos, eso sí, las declaraciones del denunciante (Broeksmit) y comentarios 'off the record' que indicaban que VTB avalaba préstamos", admite en un 'e-mail' Scott Stedman, al frente de Forensic News. Sin embargo, enfatiza Stedman, sí está constatada la concesión de créditos por parte de Deutsche Bank Trust Company Americas (DBTCA), la filial estadounidense de DB, tanto a Trump como a su yerno Jared Kushner, en un momento en que esta entidad estaba fuertemente endeudada con el citado banco ruso VTB. "Puede ser probado, más allá de toda duda, que DBTCA tenía importantes pasivos con el Kremlin en el 2013 que ascendían a 1.000 millones de dólares", explica el reportero. 

Irregularidades y falta de transparencia

De ser realidad, dichas acusaciones no sorprenderían en ningún caso a quienes han seguido la trayectoria del banco alemán en el espacio posoviético, plagada de irregularidades millonarias sanciones por prácticas poco transparentes. En un informe interno difundido por 'The Guardian' hace dos años, el propio banco admitía la posibilidad de que fuera sancionado con multas de 20.000 millones de dólares e incluso inculpaciones de altos directivos por su papel en la denominada <strong>'Lavandería Rusa'</strong>, un vasto esquema de blanqueo de capitales rusos hacia el sistema financiero occidental por importe de 80.000 millones de dólares entre el 2010 y el 2014 a través de Moldavia y Lituania

"Es un banco muy grande, y aunque no se puede decir que el tamaño adquirido en Rusia se deba en su totalidad a prácticas irregulares, sí es cierto que ha sido utilizado por criminales convictos en Rusia", destaca Roman Anin, reportero de Nóvaya Gazeta que ha investigado en profundidad a la institución crediticia. "Los responsables sostienen que desconocían lo que sucedía, y es una versión que se puede creer; pero si un cliente hace millonarias transacciones al exterior, es responsabilidad del banco investigarlas", continúa.   

El pasado año, la Comisión de Valores y Cambio de EEUU, el ente regulador estadouniense de los mercados financieros, impuso una multa de 16 millones de dólares a DB por violar las leyes locales de corrupción. En concreto, por contratar a familiares de miembros del Gobierno en Rusia (y también China) para "influir de forma ilícita" y lograr así "nuevos clientes". VTB, el principal socio de DB en el país de Putin, objeto de sanciones internacionales, también exhibe una dudosa reputación internacional. "Son jugadores rápidos, sin muchos escrúpulos", explica a EL PERIÓDICO bajo el anonimato el socio de una importante firma de abogados europea desplazado a Rusia que trató con VTB a principios de década.

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