Unas 20.000 personas se manifiestan en París contra la violencia policial

Manifestación en París en memoria de Adama Traoré, muerto en una comisaría de la Gerdarmería.

Manifestación en París en memoria de Adama Traoré, muerto en una comisaría de la Gerdarmería. / periodico

Eva Cantón

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"Sin justicia, no hay paz!". Fue uno de los múltiples gritos lanzados en la noche de este martes frente al Tribunal Judicial de París donde, pese a la prohibición de la prefectura debido a la alerta sanitaria, se concentraron unas 20.000 personas, en su mayoría jóvenes y adolescentes, para protestar contra la violencia policial. 

La manifestación había sido convocada a través de las redes sociales por el colectivo que exige conocer la verdad sobre Adama Traoré, un joven negro de 24 años que murió el 19 de julio del 2016 en el suelo de la comisaría de policía de Persan, en la periferia norte de París, después de una brutal detención mediante la controvertida técnica del placaje abdominal.

"Mi hermano murió el día de su cumpleaños. Se puso su gorra, su camisa de flores, cogió su bici y salió a dar una vuelta. Pero en Francia un negro no puede darse una vuelta en bici", recordó ante la multitud agolpada ante el tribunal Assa Traoré, hermana del fallecido y abanderada de la lucha contra la violencia policial en Francia.

Uniendo sus reivindicaciones a las de los cientos de miles de personas que en Mineápolis y otras ciudades de Estados Unidos expresan su rabia por la muerte del afroamericano George Floyd, numerosas pancartas llevaban escrito "BLM" Black Lives Matter (las vidas de los negros importan)  o "I can’t breathe" (no puedo respirar), palabras que tanto George Floyd como Adama Traoré pronunciaron antes de morir.

Había también referencias a Eric Garner, muerto en Nueva York en el 2014 o a Zyed y Bouna, los adolescentes electrocutados en Clichy sous Bois tras una persecución policial en 2005 cuya muerte desencadenó una revuelta sin precedentes en la 'banlieue' francesa.

Assa Traoré nombró a Ibrahima Bah, Gaye Camara, Babacar Gueye o Angelo Garand, todos fallecidos en Francia los últimos cinco años por la brutalidad de las fuerzas del orden. “No es el combate de la familia Traoré, es vuestro combate. Hoy, cuando luchamos por George Floyd, luchamos por Adama Traoré”, prosiguió la hermana.

Nuevo informe pericial

La protesta coincide con la publicación de un nuevo informe pericial encargado por la familia Traoré que contradice una anterior versión judicial que exoneraba a los gendarmes de toda responsabilidad en la suerte que corrió Adama Traoré. 

Según el peritaje independiente realizado por un médico especialista en enfermedades sistémicas, el fallecimiento del joven se debió a un síndrome por asfixia debido a un placaje abdominal.

Es la tesis que desde el principio defiende la familia y que desmonta las conclusiones de un informe médico previo, ordenado por los jueces de instrucción encargados del caso, que habla de un fallo cardiaco atribuible a la asociación de varios elementos y “a un contexto de estrés, esfuerzo físico y elevada concentración de cannabis”.

Altercados al término de la manifestación

Tras dos horas de manifestación pacífica la cosa degeneró y a medida que los participantes en la protesta abandonaban la plaza hicieron su aparición los gases lacrimógenos y algunos radicales que convirtieron bicicletas, patinetes, motos y papeleras en barricadas en llamas.

Saltaron por los aires cristales de marquesinas de autobús y escaparates de comercios mientras las terrazas de los cafés que habían abierto al público después de un largo confinamiento volvieron a echar el cierre para evitar destrozos. Hubo 18 personas detenidas.

El ministro del Interior, Christophe Castaner, advirtió en su cuenta de twitter de que “la violencia no cabe en democracia”. “Nada justifica los excesos producidos esta noche en París, cuando las reuniones en el espacio público están prohibidas para proteger la salud de todos”, escribió. En Marsella, Lille y Lyon se produjeron concentraciones similares para reclamar justicia frente a los abusos policiales.

Por su parte, la portavoz gubernamental, Sibeth Ndiaye, ha rechazado el paralelismo que intenta establecer la familia Taoré entre su caso y el del afroamericano Floyd. A su juicio, la situación francesa no es comparable con la de Estados Unidos, ni desde el punto de vista histórico ni desde el social.

"No hay violencia de Estado en nuestro país. Cuando las fuerzas del orden cometen una falta hay una investigación y en su caso una sanción si se confirma el delito", ha explicado.

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