Los griegos votan con la expectativa de un cambio de Gobierno

Cerca de 10 millones de griegos están llamados este domingo a votar en las elecciones que significarán, si no hay un cambio de última hora —algo que absolutamente nadie ni ninguna encuesta pronostica—, el fin de la era de Alexis Tsipras, líder de la izquierdista Syriza, al frente del gobierno griego. El ganador, se espera según todas las encustas, será Kyriakos Mitsotakis, presidente del partido Nueva Democracia (ND): uno de los partidos que trajo al país heleno a la bancarrota, la época de crisis, rescates, austeridad, recortes y troikas.

Y en esta situación, los griegos se debaten entre un domingo de playa o acudir a las urnas. La gran incógnita de la jornada es cuántos griegos acudirán a votar.

La pesadilla, para Grecia, empezó hace justo una década y ha significado la firma de tres rescates con la UE, que han salvado el país a cambio de un 'harakiri' económico que ha significado, entre otras cosas, un descenso del Producto Interior Bruto (PIB) del 40% y la tasa de paro más alta de Europa —en 2013 llegó al 28%—.

Tsipras, que se negó en un principio a participar en la fiebre de la austeridad, acabó aplicándola, y esto, este domingo, le acabará costando el puesto, en tanto que ha dilapidado buna parte del apoyo popular que tuvo. «Votaré a Tsipras —dice Amalia, estudiante universitaria— porque no es un mentiroso. Dijo y prometió muchas cosas, y lo ha estado intentando. No hizo exactamente lo que dijo que haría, pero como mínimo lo intentó. Después de muchos otros gobiernos, no robó nuestro dinero».

Conseguir el 3% de los votos

Los sondeos auguran que Mitsotakis y ND ganarán por una diferencia de cerca del 10% de los votos y que estarán a punto de conseguir mayoría en el Parlamento: dependerá de lo que harán tres formaciones pequeñas, dos de las cuales son nuevas. La primera, ya conocida, es la neonazi Amanecer Dorado. Las otras, Solución Griega —una escisión de Amanecer Dorado, que no se cataloga a sí misma como neonazi pero sí ultraderechista—; y Mera 25, el nuevo partido del polémico y famoso en el mundo entero Yánnis Varoufakis, exministro de Finanzas de Alexis Tsipras que acabó abandonando el gobierno de Syriza por desacuerdos con el primer ministro.

Estos tres partidos, Amanecer Dorado, Solución Griega y Mera 25, están luchando para llegar al 3% de los votos, que marca —como en España— el límite para ser representado en el parlamento. Si consiguen entrar, ND lo tendrá más difícil para conseguir la mayoría absoluta. Y esto, por supuesto, será clave, porque Mitsotakis ha avisado que sin mayoría absoluta es posible que quiera volver a las urnas. Sería el 15 de agosto.

Sondeos a pie de urna

Los colegios electorales cerrarán a las 19h de la tarde en Grecia —una hora menos en España—. Entonces, se publicará un sondeo a pie de urna. Los primeros resultados electorales, se espera, empezarán a marcar la tendencia de la noche a partir de las 21 horas griegas.

La participación, en cualquier caso, se preve alta, pero más baja de lo normal por la desafección enorme que vive Grecia con la política: muchos griegos, tras estos diez años de crisis continuada, ven estos comicios con muy poca esperanza y nada de ilusión. Así que la participación será alta —si se compara con otros países— no por el interés de la población sino porque el voto es obligatorio en Grecia: no ir a votar puede acarrear multas de 500 euros.

Pero nadie las recibe porque esto es Grecia, un país donde nadie conduce moto en casco y todos fuman en los bares e interiores —y ambas cosas, como en los demás países de la UE, están prohibidas.