El FBI detiene a un votante republicano como sospechoso de los paquetes bomba en EE UU

El sospechoso es un hombre de 56 años con antecedentes que fue detenido a las afueras de Miami

César Sayoc, el votante republicano detenido por el FBI.

César Sayoc, el votante republicano detenido por el FBI. / periodico

Ricardo Mir de Francia

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Las autoridades federales de Estados Unidos han arrestado a un hombre de 56 años en Florida en conexión con la docena paquetes bombas enviados esta semana a personalidades demócratas y críticos del presidente Donald Trump. El sospechoso está registrado como votante republicano y tiene una larga lista de antecedentes penales que se remontan varios años atrás. Cargos por robo, drogas, fraude, además de amenazas de bomba, un delito por el que fue arrestado en 2002. Los paquetes bomba han mantenido al país en vilo durante toda la semana y han alterado el curso normal de la campaña para las legislativas del 6 de noviembre.

Trump felicitó a las fuerzas del orden por su trabajo poco después de que las autoridades identificaran al sospechoso. César Sayoc, natural de Florida y residente en Aventura, una localidad situada al norte de Miami. “No debemos permitir que la violencia política arraigue en nuestro país y yo, como presidente, voy a hacer todo lo necesario para impedirlo”, dijo Trump en una breve comparecencia ante la prensa. Todo hace indicar que Sayoc era un ferviente simpatizante republicano. La furgoneta de su propiedad que el FBI confiscó tenía numerosas pegatinas en las ventanas con imágenes de Trump, el vicepresidente Mike Pence y eslóganes conservadores. Una de ellas, decía: "CNN apesta". También incluía imágenes con la cara de Barack ObamaHillary Clinton o el cineasta Michael Moore enmarcadas en una mirilla de francotirador. 

Su detención llega cinco días después de que la policía interceptara el primer paquete en el buzón del filántropo George Soros. Le siguieron otros 12 más, dirigidos a Obama, Hillary, exaltos cargos como Eric Holder o John Brennan, el actor Robert DeNiro y varios legisladores demócratas. El FBI ha confirmado que dio con la pista de Sayoc gracias a la huella dactilar y los rastros de ADN que dejó en algunos paquetes. "Creemos que hemos atrapado al responsable", dijo su director, Chris Wray. Sayoc fue detenido unas horas antes en una tienda de suministros mecánicos cerca de su casa. Una decisión deliberada para evitar una posible confrontación armada si los agentes lo cercaban en su residencia. 

El rastro dejado por Sayoc en las redes sociales sugiere a un hombre obsesionado con la política y entregado a la causa de Trump. En una de las fotos se le ve con una camiseta del presidente frente al Capitolio de Washington. Otras están tomadas en sus mítines. Sus cuentan reflejan también una personalidad conspiratoria. Airea numerosas teorías promovidas por la extrema derecha contra los demócratas y hay también descalificaciones hacia la prensa. Para las fuerzas de seguridad, Sayoc era un viejo conocido. Los registros sostienen que fue arrestado en al menos ocho ocasiones a lo largo de los años, la última en 2016. Años antes, en 2002, amenazó con volar el edificio de una compañía electrica si le cortaban la luz. "Será peor que el 11-S", llegó a decirles.  

Durante la jornada las autoridades interceptaron otros otros paquetes cargados con "potenciales artefactos explosivos". Iban dirigidos contra los senadores demócratas, Cory Booker y Kamala Harris, así como al exdirector de la Inteligencia Nacional, James Clapper, una figura muy crítica con el presidente. El paquete para Clapper fue enviado a la sede de la CNN en Nueva York, una cadena con la que colabora ocasionalmente. Como el resto de paquetes, dentro un tubo de PVC con material explosivo y cristales a modo de metralla. Adosada a la carga, llevaban un reloj, una batería y un cable. El FBI ha confirmado que no eran simplemente un sueñuelo para crear pánico, sino que se concibieron para que explotaran. 

La crisis de los paquetes bomba ha añadido un elemento adicional a esta recta final de la campaña. Trump ha culpado a los medios de comunicación de ser los principales responsables del clima de violencia política que recorre el país, a pesar de que él mismo la ha promovido en numerosas ocasiones. En ningún momento durante esta crisis ha utilizado el término "terrorismo" para describir los actos que podrían haber puesto en peligro la vida sus rivales políticos, a diferencia de lo que han hecho muchos otros cargos electos. Y tampoco ha llamado a los destinatarios de los paquetes para solidarizarse con ellos, ni siquiera a los expresidentes Obama y Bill Clinton. 

Unas horas antes de que el sospechoso fuera detenido en Florida escribió un tuit donde quitaba hierro a los paquetes bomba. "A los republicanos les estaba yendo muy bien en las votaciones anticipadas y, ahora, aparece esta cosa de las bombas y nuestro impulso se ralentiza. Los medios ya no hablan de la política", escribió en las redes antes de pedir a los republicanos que salieran a votar.