Dijsselbloem: "Nunca fue mi intencion insultar a la gente"

El revuelo en torno al presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, no cesa y no parece que el Parlamento Europeo, que este pasado lunes pidió su dimisión en bloque, esté dispuesto a enterrar el asunto. Aún así, el ministro holandés de Finanzas en funciones se mantiene en sus trece: insiste en que sus palabras fueron malinterpretadas, que será más cuidadoso en el futuro pero que, por supuesto, no dimite de su cargo al frente de la zona euro.

“Lamentablemente, algunas personas se han ofendido por la manera en la que me he expresado. La elección de palabras es, desde luego, personal, al igual que la forma de interpretarlas. Deberé ser todavía más cuidadoso en el futuro ya que nunca es mi intencion insultar a la gente”, responde Dijsselbloem en una nueva misiva que ha remitido este martes a los eurodiputados españoles Esteban González Pons y Gabriel Mato. Es la respuesta a la carta que la semana pasada -27 de marzo- le remitieron 73 eurodiputados, entre ellos los españoles, pidiéndole su dimisión.

La polémica surgió el 20 de marzo a raíz de una entrevista en el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung en la que Dijsselbloem, tras recordar la solidaridad de la que habían hecho gala los países del norte con los del sur durante la crisis, cerraba diciendo que “yo no puedo gastarme todo el dinero en copas y mujeres y luego venir pidiendo ayuda”. Una advertencia detrás de la que algunos ministros y eurodiputados vieron un insulto que desató una oleada de críticas.

En los siguientes días, fueron varias las oportunidades que tuvo de arreglar el desaguisado. No lo hizo, aunque sí lamentó públicamente si alguien se había sentido ofendido por sus declaraciones. Una especie de disculpa que enfadó todavía más en la Eurocámara, cuyos grupos políticos terminaron el lunes pidiendo en bloque su dimisión e incluso, tal y como reclamó el popular francés Alain Lammasoure, que sea declarado “persona non grata”. A la Eurocámara no solo no le han parecido suficientes sus explicaciones, sino que pretende afearle su negativa a acudir al pleno este martes a debatir con los eurodiputados sobre la situación económica en Grecia.

INVITACIÓN DE LA EUROCÁMARA

La invitación fue cursada hace semanas, pero Dijsselbloem rechazó la invitación la semana pasada “por problemas de agenda”. El lunes por la tarde el presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, informó de que enviarán una carta formal de protesta al holandés porque “alguien que pide a los ciudadanos europeos que hagan enormes sacrificios debería responder ante sus representantes”. Algo que según insiste ahora Dijsselbloem sigue dispuesto a hacer. “Sigo totalmente comprometido a trabajar con ustedes, miembros del Parlamento Europeo y con todos los ciudadanos europeos para fortelecer nuestras economías y nuestra unión económica y monetaria”, asegura.

En la misiva de este martes, y remitida en copia al presidente Tajani, Dijsselbloem vuelve a insistir en que sus palabras fueron malinterpretadas. “En los días posteriores a la publicación mis palabras fueron vinculadas a la situación de los países en el sur de Europa durante los años de la crisis. Es desafortunado que se hiciera esta vinculación porque no es lo que dije. Y, ciertamente, no es lo que intenté decir”, reitera. “La crisis ha tenido un impacto en las sociedades a lo largo de la eurozona con un gran coste social y la solidaridad ha estado más que justificada”, asegura.

CONTINUIDAD EN ENTREDICHO

El mandato de Dijsselbloem no expira hasta enero del 2018 pero el batacazo de su partido, el laborista PvdA, en las elecciones del pasado 15 de marzo complica su continuidad al frente del Eurogrupo si deja de ser ministro, tal y como previsiblemente parece ocurrirá. Las reglas de funcionamiento del Eurogrupo no son claras y dejan la puerta abierta a que el holandés pueda agotar su mandato, pero todo dependerá de una decisión política de sus colegas de la eurozona.

Hasta ahora ha contado con el apoyo sin fisuras del resto de ministros, pero la entrevista sigue coleando y hay delegaciones como Portugal que han pedido públicamente su dimisión. El viernes los ministros de Economía de la eurozona celebran una reunión informal en Malta. Será la nueva ocasión de comprobar si sus desafortunados comentarios han hecho mella en sus posibilidades de continuar al frente de la eurozona.