La inmigración en el Mediterráneo suma otros 50 desaparecidos

El último naufragio  en el canal de Sicilia, el miércoles, se cerró con 50 desaparecidos y 52 personas rescatadas con vida, dos de ellas recuperadas del agua por un helicóptero, agarradas a un bidón de gasolina que había funcionado como salvavidas. Al final, la jornada se saldó con 236 rescatados, que se suman a los casi 1000 que habían llegado el martes. Los muertos ahogados en lo que va se año ascienden a 2.200, según la Organización Internacional de Migraciones (OIM) y las llegadas a Italia a superan las 100.000. En los últimos meses varios países europeos han devuelto a Italia unos 12.000 inmigrados, tras haber desembarcado y luego huido de la península.

Las autoridades explican el aumento de los naufragios a causa de los fuera borda usados por los traficantes de personas, que constan de una sola recámara y dos traviesas de madera en el fondo, por lo que se convierten fácilmente en una especie de ataúdes flotantes, a la merced de que cualquier objeto con punta o una chispa abra una vía de agua. Entre los innmigrantes del martes, la policía ha arrestado a cuatro timoneles contratados por los traficantes, acusándoles de asociación para delinquir y favorecimiento de la emigración clandestina grave, por el alto número de personas transportadas y por haberlas sometido a un trato «inhumano y degradante».

Paralelamente, ayer fueron detenidos en Alemania dos ciudadnanos sirios, acusados de formar parte de la organización que el pasado fin de año abandonó frente a Albania la nave Blu Sky M, que había zarpado de Turquía, con casi 800 personas a bordo. La travesía había sido organizada con verdaderas reservas a través de Facebook, como si la organización hubiese sido una agencia de viajes. Cada inmigrante había pagado entre 4.500 y 6.000 euros.

Ataques a Salvini

Mientras, prosigue la ofensiva de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) contra los líderes de la derecha, principalmente Matteo Salvini, secretario de la Liga del Norte, quien invitó al papa Francisco a «hospedar a los emigrantes en el Vaticano». «Quien defiende esta invasión clandestina, o no entiende o algo gana», dijo Salvini. «Hay obispos que hospedan a emigrantes en sus casas y no se han llenado los bolsillos de dinero, ¿lo hacen Salvini y Grillo (líder de los indignados del M5S)?», replicó el secretrario de la CEI, Nunzió Galantino.