Los 40 años del golpe reabren la herida de Chile

El país sigue sin superar la polarización heredada de la dictadura pese a los repudios de parte de la derecha

Retirada del cuerpo de Allende fuera del Palacio de La Moneda.

Retirada del cuerpo de Allende fuera del Palacio de La Moneda.

ABEL GILBERT / Buenos Aires

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Chile se acerca a otro 11 de septiembre y, nuevamente, se pone en movimiento la máquina conmemorativa. Las preguntas no cesan de repiquetear las conciencias. ¿Dónde estaban los hombres y mujeres que vivieron el golpe militar que transformó radicalmente al país? ¿Qué hicieron o sintieron? ¿Qué les han transmitido a sus hijos o nietos? "Es bueno recordar, no para revivir las mismas querellas, odios y divisiones que tanto sufrimiento causaron, sino para aprender juntos de esos errores e iluminar los caminos del futuro", dijo el presidente Sebastián Piñera. Con ese propósito, invitó y convocó a todos sus antecesores democráticos al Palacio de la Moneda para enviarle a la sociedad una señal mínima de consenso en relación con el pasado atroz. Pero los partidos opositores decidieron darle la espalda al inédito convite formulado por un hombre de derechas.

"La reconciliación entendida como un reencuentro de los chilenos es imposible, porque subsisten dos visiones respecto de lo que sucedió", insiste Mireya García, vicepresidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD). "Para que haya perdón tiene que haber justicia, sanción a los responsables, saber qué pasó con los detenidos desaparecidos y una toma de conciencia que impida cualquier justificación de los crímenes", dice.

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