TENSIÓN EN EL PAÍS DEL NILO

EEUU dice que el Ejército egipcio «ha restablecido la democracia»

Tres clérigos seguidores de Mursi arengan a la multitud ayer en la plaza Reba el Adwyia de El Cairo.

Tres clérigos seguidores de Mursi arengan a la multitud ayer en la plaza Reba el Adwyia de El Cairo.

ANA ALBA
JERUSALÉN

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La cólera de los Hermanos Musulmanes y los seguidores del depuesto presidente egipcio, Mohamed Mursi, aumentó ayer después de que el jueves por la noche, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, afirmara que el golpe militar que derrocó a Mursi había «restablecido la democracia» en Egipto y había respondido a la demanda de «millones y millones de manifestantes».

«El Ejército no ha tomado el poder, según el juicio que podemos formarnos hasta ahora. Para dirigir el país hay un Gobierno civil, de hecho (el Ejército) ha restablecido la democracia», aseguró Kerry, que ayer pidió a los egipcios «un retorno a la vida normal».

Hoy se cumple un mes de la destitución de Mursi por parte del jefe del Ejército y ministro de Defensa Abdel Fatah al Sisi, tras unas manifestaciones que sacaron a la calle a millones de egipcios en diversas ciudades del país, especialmente en El Cairo. Los opositores reprochaban a Mursi y al Gobierno islamista la ruina en la que se sumió la economía egipcia, ya muy perjudicada desde la revolución que derrocó al presidente Hosni Mubarak en febrero de 2011.

Las declaraciones del secretario de Estado de EEUU -país que cada año suministra 1.300 millones de dólares al Ejército egipcio y que no había utilizado en ningún momento las palabras «golpe de Estado» para referirse a la destitución de Mursi y había evitado pronunciarse al respecto- provocaron la indignación de los Hermanos Musulmanes. «¿Aceptaría Kerry que el secretario (americano) de Defensa Hagel destituyera al presidente Obama si se produjeran en América manifestaciones importantes?», preguntó ayer en público Gehad al Haddad, portavoz de los Hermanos Musulmanes.

Los islamistas volvieron a concentrarse ayer en sus dos feudos cairotas, las plazas de Raba al Adawiya y de Al Nadha, donde al mediodía empezaron un rezo colectivo en el Día de la Gran Plegaria, previo a nuevas marchas de protesta «pacíficas» contra «el golpe militar».

CHOQUES CON LA POLICÍA/ Miles de manifestantes pro-Mursi se concentraron en los dos puntos de siempre, de donde la policía egipcia hace días ha amenazado con evacuarlos por la fuerza. Las fuerzas del orden dispersaron con gases lacrimógenos a cientos de seguidores de Mursi frente a la Ciudad Cinematográfica, en las afueras de la capital egipcia.

La policía indicó que intervino por temor a que los manifestantes irrumpieran en el lugar tras acercarse al portón principal de ese centro, ubicado en la ruta que une El Cairo con la zona de los oasis, en el oeste de la ciudad.

Los partidarios de Mursi, que llegaron a los alrededores de este complejo que alberga estudios cinematográficos y televisivos

en una marcha que salió de la plaza Al Nahda, lanzaron piedras contra la policía e interrumpieron el tráfico en esa carretera, según la agencia Efe.

Las fuerzas de seguridad efectuaron varias advertencias a los manifestantes para que se dispersaran antes de lanzarles los gases. Los seguidores del depuesto mandatario organizaron la marcha a ese lugar en protesta porque consideran que algunos canales de televisión desprestigian su causa.

El jeque Ahmed al Tayeb, gran imán de Al Azhar, la institución musulmana suní más prestigiosa, con sede en El Cairo, reiteró en un comunicado su rechazo al uso e instigación de la violencia.

Al Tayeb defendió «las soluciones políticas y el diálogo» y subrayó que es responsabilidad del Estado y de todas las fuerzas hallar fórmulas para preservar «la integridad del pueblo sin tener en cuenta su pertenencia o tendencia política».