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El islamista Mohamed Mursi, futuro presidente de Egipto

Seguidores de Mohamed Mursi, en la plaza de Tahrir.

Seguidores de Mohamed Mursi, en la plaza de Tahrir. / SJS/ES

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El islamista Mohamed Mursi, candidato de los Hermanos Musulmanes, ha sido proclamado este domingo vencedor de las elecciones presidenciales en Egipto por la Comisión Electoral Suprema. El presidente de la comisión, Faruq Sultán, ha anunciado en una rueda de prensa que Mursi obtuvo 13.230.131 votos (un 51,73%) por los 12.347.380 votos (un 48,27%) conseguidos por su rival, el general retirado Ahmed Shafiq, en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales egipcias, celebrada los pasados 16 y 17 de junio.

La victoria de Mursi le convierte en el primer presidente de Egipto tras la caída de Hosni Mubarak, en febrero del 2011, y lleva a los Hermanos Musulmanes a la presidencia de país por primera vez en sus 84 años de historia, la mayoría de los de los cuales han transcurrido en la ilegalidad. La euforia -aplausos, gritos de alegría y bengalas- se ha desatado en la emblemática plaza de Tahrir  del centro de El Cairo en el momento en el que Faruq Sultán, presidente de la Comisión Electoral, reveló la victoria del candidato de los Hermanos Musulmanes. La plaza amaneció hoy con numerosas tiendas de campaña y personas que seguían celebrando el triunfo de su candidato con cánticos y bocinas.

Mursi comenzará hoy a preparar la formación de su equipo de Gobierno tras haberse impuesto en los comicios presidenciales. Según la agencia oficial de noticias Mena, Mursi abordará la creación de un "equipo presidencial", aunque no han trascendido por el momento más detalles.

Por su parte, el Consejo de Ministros, dirigido por el primer ministro egipcio, Kamal Ganzuri, mantendrá hoy su última reunión antes de presentar su dimisión. Mursi aseguró en su primer discurso a la nación que será "el presidente de todos los egipcios" y que su país mantendrá todos los acuerdos internacionales suscritos. El presidente electo deberá buscar desde hoy un consenso que le permita afrontar la división que persiste en su país, donde la idea de una administración islamista despierta recelos entre los sectores liberales y laicos.

Seguirán las manifestaciones

Los Hermanos Musulmanes han asegurado que continuarán sus manifestaciones en Tahrir contra las últimas decisiones adoptadas por las autoridades castrenses que gobiernan el país de forma provisional. Los manifestantes protestan desde hace una samana contra las recientes enmiendas constitucionales aprobadas por la Junta Militar, que les cvonceden grandes prerrogativas ejecutivas y contra la disolución de la Cámara baja del Parlamento ordenada por el Tribunal Constitucional.

Por otra parte, han comenzado a producirse reacciones internacionales a la victoria de Mursi. El triunfo del islamista quita el sueño en Israel, que se pregunta hoy por el futuro de su acuerdo de paz con el principal país del mundo árabe. El tibio y breve mensaje de "respeto a los resultados" que ayer  trasladó el primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, al nuevo presidente egipcio es un claro ejemplo de la incertidumbre en la que se ve Israel, que mide sus palabras con cuentagotas para no deteriorar sus ya de por sí débiles comunicaciones políticas con El Cairo

La Casa Blanca ha felicitado a Mursi tras su proclamación como nuevo presidente de Egipto, y confió que formará un Gobierno "basado en el respeto mutuo", al tiempo que subrayó el hito democrático logrado por el pueblo egipcio. El presidente estadounidense recordó a Mursi que "EEUU seguirá apoyando la transición a la democracia en Egipto y estará al lado del pueblo egipcio para que se cumplan las promesas de la revolución".