L’Hospitalet se compromete a renovar el servicio de ambulancia local tras las protestas por el vencimiento del contrato

“No hay ambulancias pa’ tanto apuñalao” y "el pueblo lo sufrirá". Estos lemas, tan alarmantes, tan duros, cubrían la ambulancia municipal de L’Hospitalet de Llobregat, estacionada frente al consistorio, en una reciente protesta. Esta UCI móvil conectada con las unidades policiales desde hace casi 50 años está en el centro de las quejas vecinales estos días tras el vencimiento de su contrato el pasado 30 de abril. Fuentes municipales, por su parte, aseguran a EL PERIÓDICO que llevan tiempo trabajando para darle continuidad al servicio, meses antes de la reivindicación ciudadana. Sea como sea, confían en que "esta situación dure el mínimo tiempo posible".

“Problemas con la nueva licitación dejan a la ciudad y a la Guardia Urbana sin uno de los servicios municipales más útiles y efectivos”, denunciaba esta semana el Sindicato de Policías Locales y Mossos d’Esquadra-Sección Hospitalet (SPL-CME), preocupado y molesto por la pérdida de un servicio médico que literalmente salva vidas, subrayan. Por este motivo, desde el sindicato se urge a renovar cuanto antes el contrato.

Protestas, firmas y cartas

Una docena de trabajadores de la ambulancia y familiares se movilizaron en contra de la suspensión del servicio y se concentraron frente al Ayuntamiento el pasado jueves, 2 de mayo. Ese mismo día consiguieron arrancar un compromiso por parte de la mismísima alcaldesa, Núria Marín: el servicio de ambulancia de la Guardia Urbana tendrá continuidad. 

"El problema no es económico. La empresa tiene voluntad de llegar a un acuerdo para seguir trabajando durante estos cinco meses, los que sean necesarios hasta la próxima licitación. Finalizado ese periodo ya se demostrarán las pérdidas con una auditoría. El principal problema ahora mismo es burocrático", dice un portavoz de los trabajadores, Jordi Garcia, que lleva 24 años trabajando como técnico de emergencias sanitarias en esta ambulancia.

La suspensión del servicio también motivó el envío de una carta a la sección Entre Todos. Y es que el servicio, disponible las 24 horas todo el año, era muy valorado por agentes, pero también por vecinos y vecinas, que también recogen firmas para que vuelva a ponerse en circulación esta UCI móvil conocida como INDIA. “Poder disponer de un servicio de urgencias de este tipo que no tarda más de cinco minutos en llegar al lugar de destino para atender la urgencia para mí es un lujo y sería una pena que lo perdiéramos”, escribía un lector, Julián Castillo, de 64 años, quien ponía en valor “la infinidad de actuaciones” que ha realizado en las últimas décadas.

“Igual daba un accidente de tráfico, una caída casual en la vía pública, un fuego en una vivienda o cualquier otro que les fuese encomendado”, continúa el lector, quien lamenta que no se haya podido renovar el actual contrato con la suficiente antelación. “Se comprometen a renovar el contrato, pero lo cierto es que ahora mismo, desde el 1 de mayo, no tenemos ambulancia. Las cosas de palacio siempre van despacio…”, añade el lector vía telefónica cuando este diario le informa del compromiso del consistorio.

Negociaciones

El último contrato entre el consistorio, la empresa adjudicataria (Falck VL Servicios Sanitario) y el Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) data de abril de 2019. "El contrato duró cuatro años y se prorrogó uno más", explica a este diario el concejal de seguridad, Jesús Husillos (PSC), quien asegura que está en conversaciones con la empresa para llegar a un acuerdo. Las diferentes partes aclaran que el principal escollo no es económico, sino burocrático.

El consistorio pide mantener el servicio por el mismo importe anual de la adjudicación (unos 350.000 euros anuales) "durante unos cinco meses" -que es el tiempo que calculan que necesitarán para tramitar una nueva licitación- y está dispuesto a asumir el incremento de presupuesto solicitado por la empresa (unos 200.000 más al año, que significarían 36.000 euros mensuales en lugar de los 29.000 que estaban pagando) para no trabajar con pérdidas principalmente por la entrada en vigor de un nuevo convenio. Esa diferencia, subraya Husillos, se podría abonar finalizado el servicio, no mensualmente. "Tenemos el presupuesto. El problema es puramente legal y de gestión de contratos", añade el concejal.

Desde la oposición se ha criticado la "mala gestión" por parte del equipo de gobierno, si bien desde el equipo de Gobierno quieren dejar claro que llevan meses negociando con Falck y que si no han podido poner en marcha otro proceso de licitación ya es porque ahora es necesario un permiso explícito de la Generalitat, que es la administración con competencias en salud y emergencias médicas. Hasta ahora era suficiente con un convenio con el SEM, cuentan desde el consistorio, pero ahora no. Necesitan que la Generalitat acredite "la competencia" municipal en este servicio de "transporte sanitario urgente". ¿Palos en las ruedas -nunca mejor dicho- en periodo electoral? Husillos quiere pensar que no, que podrán restablecer el servicio en cuestión de días o semanas.

Desde el Ayuntamiento de L'Hospitalet también quieren dejar claro que el municipio dispone de 7 ambulancias del SEM, por lo que la segunda población catalana no queda en ningún momento desatendida, subrayan.