"Es inviable circular así": los conductores, indignados por las averías en buses del Baix Llobregat

Los conductores de las líneas de autobuses urbanos del Baix Llobregat, desde el pasado diciembre operadas por la empresa Avanza a través de un contrato valorado en 602 millones de euros y adjudicado por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), se vienen mostrando durante las últimas semanas indignados y reticentes a manejar vehículos averiados y en precarias condiciones.

Al tiempo que los conductores expresan en el seno interno de la empresa su disconformidad por los riesgos potenciales que suponen para pasajeros y para ellos mismos las deficiencias de los vehículos, desde Avanza, operador del servicio ahora en el punto de mira del AMB, que afirma estar "tramitando" ya sanciones contra la empresa, y de los ayuntamientos del Baix Llobregat, les instan a seguir adelante con los itinerarios previstos.

"El freno de puertas no funciona. Solicito cambio y el inspector me insiste repetidas veces que circule con él. Considero que es inviable circular así bajo mi responsabilidad", hacía constar, en un parte de incidencias de Avanza al que ha accedido EL PERIÓDICO, un conductor en Viladecans el pasado 8 de septiembre.

No es un caso aislado. Otro conductor, en este caso el pasado 14 de septiembre, hacía constar en otro parte de incidencias: "El vehículo pega tirón después de la parada, lo cual atrasa el servicio y peligra que alguien se pueda caer. Me dicen en taller que el vehículo está apto, pero el fallo es una vez se hacen las paradas".

Son numerosos los conductores que se hallan preocupados por las condiciones en que sigue operando, aun y la desescalada de incidencias, la flota de Avanza en el Baix Llobregat, tanto desde el punto de vista de seguridad como desde el de la antigüedad de los vehículos. Puntualmente, alguno de ellos ha sido incluso multado por policías locales como la de Gavà, debido a carencias en carretera como llevar un intermitente fundido, si bien la empresa se ha comprometido a asumir las sanciones.

A ojos de Joan Carles Salmerón, director de Terminus, Centre d'Estudis del Transport y conocedor de las adjudicaciones en materia de transportes del AMB, la actual problemática está vinculada con la configuración de los concursos, "basados únicamente en criterios económicos", lo cual permite a multinacionales "reventar precios y ofrecer peor calidad del servicio".

"Esto es un sinvivir"

Otro conductor de Avanza, quien pide anonimato por temor a represalias, califica la persistencia de las averías en los buses como "un sinvivir". Habla desde su casa porque se encuentra de baja por lumbalgia: "Los asientos son piedras y todos los baches que pillas recaen sobre tu espalda", comenta.

"Trabajamos bajo mucha presión y con vehículos viejos y en mal estado: sé de compañeros que están de baja por ansiedad y depresión", subraya el chófer. El AMB ha anunciado la incorporación, a partir del próximo mes de diciembre, de 139 buses nuevos a las líneas que operan en el Baix Llobregat, entre las cuales se encuentran la L80 (Gavà-Barcelona), la L85 (Gavà-L'Hospitalet) o la nocturna N17, la cual conecta el aeropuerto con la plaza Catalunya de Barcelona.

Sobre la flota de los vehículos aportados por Avanza hasta la fecha, Salmerón critica que los automóviles cumplieran la antigüedad máxima que se permitía ("13 años") y que el AMB aportara "ineficientemente buses retirados del servicio de TMB de más de 20 años".

La longevidad de la flota de Avanza es uno de los principales caballos de batalla de la Plataforma per un Bus Digne al Baix Llobregat, integrada por la Plataforma del Transport Públic (PTP), entidades como ECOM o la Federación de Asociaciones Vecinales del Baix Llobregat y los sindicatos CCOO, UGT y CGT. La entidad reclama una renovación inmediata de los vehículos en aras de que cejen las averías y el cambio revierta en pro de conductores y pasajeros.

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