un vecino llamado... Juanra Bonet, actor, presentador y humorista

"Venir a Horta es como volver a entrar en el útero"

<b>El presentador del programa de Cuatro 'Lo sabe, no lo sabe'</b> sí sabe lo bien que se vive en Horta, el barrio en el que residió hasta el 2005. Cuando Juanra Bonet, el exreportero de 'Caiga quien caiga'(Telecinco), necesita recargar las baterías, vuelve a Horta.

Lluïsos de Horta Primeras actuaciones teatrales«ESTÁ TODO IGUAL QUE CUANDO YO, DE LOS 12 A LOS 18 AÑOS, SALÍA A ESCENA, SIEMPRE CON NERVIOS ANTES DE LA ACTUACIÓN», ACLARA.

Lluïsos de Horta Primeras actuaciones teatrales«ESTÁ TODO IGUAL QUE CUANDO YO, DE LOS 12 A LOS 18 AÑOS, SALÍA A ESCENA, SIEMPRE CON NERVIOS ANTES DE LA ACTUACIÓN», ACLARA.

CARME ESCALES
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Nunca se sabe dónde está realmente el destino antes de llegar a él y mirar hacia atrás. En el barrio de Horta hay una calle, Feliu i Codina, que acerca a Juanra Bonet (Barcelona, 1974) a esa reflexión. «Si yo no me hubiera cruzado una tarde, en esa calle, a mi amigo Jordi Escolà, a saber qué haría ahora...», expresa el hoy actor gracias a aquel azaroso encuentro. «Le pregunté dónde iba y al contarme que iba a ensayar con su grupo de teatro en el centro parroquial de los Lluïsos de Horta le pregunté si podía ir yo también, y me dijo que sí», recuerda el monologuista y presentador del programa Lo sabe, no lo sabe, de Cuatro.

A partir de aquel día, pasó muchas tardes sobre el escenario de madera a través del cual Bonet se enroló en el mundo de la dramaturgia. «Todavía parece que siento las cosquillas en la barriga cada vez que tenía que salir a escena, esperando detrás del telón», afirma el actor de Animales, la adaptación teatral de la obra original del británico Ricky Gervais. En la misma línea de dicho trabajo, Bonet prepara ahora un nuevo espectáculo humorístico.

Primeros aplausos y nervios

El somni d'una nit d'estiu y Científicament s'ha demostrat fueron dos de las primeras escenificaciones en las que Bonet experimentó esos nervios, que asegura no lo han abandonado, y también el aplauso del público. Hoy su público está en la calle, en cualquier ciudad española o pueblo. Su presencia propicia la petición de autógrafos y fotografías con los móviles de multitud de transeúntes que lo han estado siguiendo en la pequeña pantalla, a la caza de otros transeúntes a los que poner a prueba en el concurso de Cuatro.

En Horta, su barrio de infancia y en el que vivió hasta el 2005, tampoco le resulta muy fácil esquivar a sus fans televisivos por la calle. «Por suerte, luego todo esto se pasa», afirma Bonet. El presentador ya experimentó la ascensión de su popularidad y el regreso a la normalidad, que no al anonimato, tras su paso por otros programas como Caiga quien caiga, en Telecinco.

Volver a la calma y volver a Horta son sinónimos para el actor, que ahora reside en Madrid. «Acostumbrado a vivir en el centro, en pleno meollo de la capital madrileña, Horta es como una burbuja de paz», compara. «Por eso, cuando necesito cargar las pilas vengo aquí, donde hay, incluso, una luz diferente al resto de la ciudad», considera Bonet.

«Cuando estoy en Horta, todavía me siento como si no estuviera en la ciudad, como cuando era pequeño y cogíamos el metro para ir a Barcelona, como decíamos todos. Aún hay mucha gente en Horta que lo dice», explica. «Vivir aquí es como estar en otro universo, no es un lugar de paso, a Horta hay que venir», añade el actor, que también estuvo un año trabajando con La Cubana.

«A muchos barrios se los ha comido la ciudad, pero a Horta, no», afirma el exvecino del barrio. «El Carmel, la Rovira, el parque del Laberint, donde íbamos también a jugar cuando éramos pequeños, o el Turó de la Peira... Todo esto es muy difícil que se lo coma la ciudad», añade. «Yo presumo de ser de ser de aquí. Estoy orgulloso de ser de Horta. Aquí tengo la sensación de pueblo, de vecindario, del concepto británico de neighbourhood (barrio)», confiesa.

Recargar pilas y la fiambrera

«Venir a Horta, para mí, es como volver a entrar en el útero. Mi barrita roja se pone verde», expresa el actor. Correr por la montaña de Collserola y por el parque del Turó de la Peira son actividades que Bonet practica cuando visita Horta. En ese último espacio verde, el presentador rememora las horas que compartió con sus amigos Jordi Escolà, Jordi Martínez (no el actor, que también es de Horta, especifica), y Daniel Fernández. «Veníamos a hacer juegos de rol, unas experiencias brutales. Aquello nos tenía tan absortos que no sentíamos ninguna necesidad de salir de noche, como ya empezaban a hacer otros», recuerda. «Yo fui mayor de joven y más bien es ahora, de mayor, que ejerzo de joven, pues ahora es cuando salgo de noche», dice Bonet.

Su madre, María del Castillo Alba, también vecina de Horta, corrobora la precocidad de su hijo: «Cuando tenía 9 meses ya corría, y con 3 años el médico me recomendó que lo llevara al parvulario, para que jugara con otros niños. Cuando tenía 4 años ya leía perfectamente».

Con 24 años, el actor se independizó. Y lo hizo en Horta. «A un par de calles de donde vivían mis padres, hice una emancipación de bajo coste. Pasaron dos años hasta que no tuve lavadora. Así, cuando iba a llevar la ropa a mi madre, también recogía sus fiambreras, como ahora siempre que vuelvo. Además de cargar las pilas, recojo recipientes», dice.