La reacción de Reino Unido y Francia a los rebrotes que vive Catalunya, dificultando o desaconsejado a sus ciudadanos que vengan de vacaciones, ha tenido un efecto devastador en la progresiva recuperación del sector hotelero en Barcelona, cuyo plan de reaperturas se ha visto de repente paralizado. Así, algunos establecimientos que ya estaban funcionando han decidido volver a cerrar o lo están considerando, mientras que "la práctica mayoría" de la treintena que pensaba hacerlo durante la segunda quincena de julio y el mes de agosto han pospuesto sus planes, indican desde el Gremi d'Hotels de Barcelona.