Boda real

El lugar Patrimonio de la Humanidad donde Marta Luisa de Noruega y Durek Verret se darán el ‘sí quiero’

DIRECTO | Boda de la princesa Marta Luisa de Noruega, en directo: última hora del enlace, Durek Verrett y los invitados

¿Quién es Durek Verrett, el turbio chamán "de 6ª generación" con el que se casará la princesa Marta Luisa de Noruega?

¿Qué es un chamán? Esto es lo que hace Durek Verrett, el futuro marido de Marta Luisa de Noruega

Hotel Union, en Geiranger

Hotel Union, en Geiranger / BOOKING

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Marta Lusia de Noruega y Durek Verrett están a punto de convertirse en marido y mujer, consolidando así una relación de seis años. Tras comprometerse en 2022, la princesa y el futuro príncipe se darán el 'sí, quiero' este sábado en una ceremonia plagada de personalidades y lujo.

Con la cuenta atrás a punto de completarse, resulta inevitable pensar en uno de los aspectos más destacados de esta y cualquier boda: su sede. En esta ocasión, los novios han elegido una localización a la altura de un acontecimiento de estas características. Se trata de nada más y nada menos que del Hotel Union, ubicado en lo alto de una colina con vistas a la pintoresca ciudad de Geiranger.

Fundado por la familia Mjelva en 1891, este edificio nació para albergar a los turistas que se desplazaban hasta los fiordos noruegos durante sus vacaciones. Convertido en Patrimonio de la Humanidad, el presente de los paisajes que rodean este hotel, cuyo precio por una habitación doble para una sola noche asciende alrededor de los 200 euros, es muy distinto a lo que fueron en origen, pese a que su esencia sigue intacta.

Constante remodelación

A lo largo de los años, el Hotel Union ha experimentado varias remodelaciones y expansiones para adaptarse a la creciente demanda del turismo. A principios del siglo XX, se añadieron nuevas alas y servicios modernos, como electricidad y agua corriente, lo que lo convirtió en uno de los hoteles más avanzados de la región.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el hotel fue requisado por las fuerzas alemanas, pero, afortunadamente, sobrevivió al conflicto sin sufrir grandes daños. Una vez terminado el conflicto bélico, el hotel retomó su función turística y continuó expandiéndose, agregando un spa, una piscina cubierta y más habitaciones; eso sí, manteniendo siempre la armonía con su entorno natural.

Símbolo cultural

El fiordo en el que se ubica este hotel fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2005. Este reconocimiento no solo destaca la belleza del lugar, sino también el valor histórico del hotel, que ha sido testigo del desarrollo del turismo en la zona durante más de un siglo. La protección de este lugar garantiza que futuras generaciones puedan seguir acudiendo a este paraje donde historia y naturaleza se encuentran para dar lugar a una experiencia inigualable.