¿Quiénes son las hijas ‘influencers’ de Marta Luisa de Noruega?

Marta Luisa de Noruega ha acaparado todos los focos por sus segundas nupcias con el chamán estadounidense Durek Verrett en un enlace precedido por varias controversias. Antes de él, la princesa estuvo casada con el escritor noruego Ari Behn entre 2002 y 2017, con el que tuvo tres hijas, con pretensiones e identidades muy distintas. También ellas han destacado en las redes sociales por sus vidas opuestas.

Maud Angélica: una vida al arte

Nacida en abril de 2003, la hija mayor del matrimonio, Maud Angélica siempre ha estado vinculada al arte, como su padre. Con más de 40.000 seguidores, sus redes sociales evidencian su potencial artístico. En su cuenta de Instagram, la hija mayor de la princesa muestra continuamente sus cuadros, donde reina el color. Pintar es una de sus aptitudes desde pequeña y le ha acompañado especialmente tras la muerte de su padre. Durante su funeral, mostró un apasionado retrato que quería regalarle por su cumpleaños, y que acompañó de un sentido discurso que conmovió a todos los medios del país.

Leah Isadora: una 'influencer'

Del pelo de color de Maud Angélica y su particular estética se distancia Leah Isadora. Con más de 130.000 seguidores en Instagram se muestra como una 'influencer' de moda. Sus 'outfits' son una muestra de todo lo viral: vestidos de encaje, un estilo 'coquette' y su propia marca de maquillaje. Nacida en 2005, sus cercanos confiesan que quería ser una princesa Disney. Y ahora se ha convertido en toda una personalidad en Noruega, donde saltó a la fama tras el Baile de Debutantes de París. Los eventos y viajes son su hilo conductor.

Emma Tallulah, vinculada al deporte

Y en 2008 nació la hermana pequeña, Emma Tallulah. Con 15 años, ha mostrado tener personalidad para forjar su propio camino y renunciar al arte y a las redes sociales. La menor ha decidido dedicarse íntegramente al deporte. Al igual que su madre, se ha decantado por la equitación, donde ha recibido varios premios nacionales. Sus redes sociales son mucho más discretas, y su contenido es similar al de cualquier adolescente de su edad.