Así es la vida de Daniel Sancho en la prisión de Koh Samui en Tailandia

Ha comenzado la cuenta atrás. La lectura de la sentencia a Daniel Sancho por el asesinato del cirujano Edwin Arrieta se producirá en las próximas horas. Desde que se produjo el crimen, el hijo de Rodolfo Sancho está recluido en la prisión de Koh Samui.

Una cárcel "amable"

Según explicó en su momento el propio Sancho, el ambiente en el centro penitenciario es relajado y pacífico. Se trata de una cárcel "amable" en la que “el ambiente es bueno, nos tratan bien y no hay ningún tipo ni de violencia ni de drogas”, contó en su momento a Efe.

Las instalaciones están rodeadas de naturaleza y situadas en una zona tranquila de la isla. En contraste con otras prisiones del país, no hay una gran masificación, ya que cuentan con unos 500 reclusos. La mayoría de los presos son hombres, con penas máximas de 15 años.

Los reclusos pasan más de 14 horas diarias en su celda, desde las 16 horas hasta las 6.20 horas, cuando van a desayunar.

Es obligatorio llevar el pelo corto, por lo que Daniel Sancho tuvo que raparse, y vestir un uniforme de camisola y pantalón por la rodilla de color beige en los recuentos diarios y las visitas.

Sus 'hobbies' en prisión

En prisiones tailandesas no hay muchas actividades, especialmente para las personas extranjeras. Sancho contó a Efe que hace yoga cada día y que entrena Muay Thay -una disciplina de artes marciales muy popular en Tailandia- con sus compañeros.  “Aquí todo el mundo lo practica, es el deporte nacional”, relató en su momento. Este es un deporte al que ya era aficionado antes de su ingreso.

El español también aprovecha para leer mucho. Los presos cuentan con una biblioteca y, además, pueden recibir libros de sus visitas después de que sean revisados por los funcionarios de Samui: “Estoy leyendo mucho. Llevaba años sin leer. Desde que me leí 'Juego de Tronos'”.

Algunos de los libros que ha leído durante su encarcelamiento han sido las novelas del escritor peruano Carlos Castaneda, libros sobre la Antigua Roma, cuentos de Edgar Allan Poe o 'El conde de Montecristo', de Alejandro Dumas.

Las visitas

En la cárcel de Samui, los presos pueden tener visitas de 15 minutos en una sala y a través de un teléfono. En estos encuentros, Sancho se ha mostrado relajado y con buen ánimo, según cuenta Efe.

El chef ha recibido visitas principalmente de sus padres, Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo. También ha podido hablar con ellos a través de videoconferencias, ya que los presos tienen derecho a tres llamadas al mes.