Moda divertida

Glenn Close luce un sombrero español: la diseñadora que conquista hasta Hollywood desde Madrid

Alexia Álvarez de Toledo diseña sombreros a medida, un complemento eficaz para evitar melanomas y carcinomas en el cuero cabelludo, además de las antiestéticas manchas en la piel

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Glenn Close y Alexia Álvarez de Toledo en el 'atelier' de sombreros.

Glenn Close y Alexia Álvarez de Toledo en el 'atelier' de sombreros. / AAT

Natalia Vaquero

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A escasos metros de la casa donde vivió y murió el célebre Miguel de Cervantes, en pleno barrio de Las Letras de Madrid, Alexia Álvarez de Toledo (1987) diseña infatigable los tocados y sombreros que cautivan a la 'alta sociedad' española y han llegado hasta Hollywood. "Un día del pasado mes de diciembre se presentó en la tienda Glenn Glose y se llevó un modelo fedora de ala media verde de invierno", comenta ilusionada mientras elige telas de lino y algodón para la nueva colección de sombreros de verano, un complemento divertido que además de una tendencia para estos meses de calor es un auténtico protector para evitar melanomas y carcinomas en el cuero cabelludo, además de las antiestéticas manchas en la piel que provoca el sol.

Álvarez de Toledo esboza los modelos que lucen en sus cabezas hombres y mujeres que quieren dar un toque de alegría a sus atuendos, define los sombreros de caza que han conquistado a la infanta Elena y mima los diseños que llevan las novias en el gran día de sus vidas. "Ahora se llevan mucho los sombreros cordobeses y las pamelas en las bodas", afirma antes de explicar cuál es la forma correcta para colocarse un sombrero: "lo importante es no calarse el sombrero, colocarlo a un dedo de la ceja y un poco inclinado hacia la derecha", comenta.

¿Por qué inclinado hacia la derecha? "Porque a la izquierda suele ir el acompañante", aclara la diseñadora, firme defensora del uso del sombrero por lo menos hasta que anochezca.

Alexia Álvarez de Toledo mide el contorno de las cabezas de su distinguida clientela y observa la forma de los rostros para acertar al elegir su sombrero. "Las cabezas grandes son a las que mejor les quedan los sombreros", asegura, al tiempo que desmonta el mito de que este complemento no sienta bien a las mujeres bajitas. "Si eres bajita y de hombros anchos defenderás mejor un sombrero que si eres alta y muy estrecha", subraya rodeada de telas de lino y algodón que adquiere en sus múltiples viajes por todo el mundo para las cintas decorativas de sus diseños. En los modelos de invierno utiliza, sobre todo, fieltro.

Paja, yute y toquilla

Para la nueva temporada de verano, Alexia Álvarez de Toledo emplea paja, yute y toquilla que se trenza en cuevas de Ecuador.

Alexia Álvarez de Toledo con uno de sus sombreros.

Alexia Álvarez de Toledo con uno de sus sombreros. / AAT.

El interiorista Lorenzo Castillo y su marido, las 'influencer' María León, Alejandra de Rojas o Vega Royo-Villanova y las conocidas Cari Lapique o Carmen Lomana son algunos de los incondicionales de Alexia Álvarez de Toledo, dedicada también ahora a diseñar una divertida línea de ropa.

Alexia asesora a sus clientas sobre cuál es el diseño que mejor les sienta. "Es importante que uno no se sienta disfrazado, que tú lleves el sombrero y no sea el sombrero el que te lleva a ti", subraya.

Hija del diplomático Alejandro Abellán y de Guiomar Álvarez de Toledo, la diseñadora está casada con Alonso Bernaldo de Quirós, miembro destacado de la 'jet-set' asturiana. Es además sobrina del exministro Iñigo Méndez de Vigo y familia de la política del PP Cayetana Álvarez de Toledo.

La afición de Alexia Álvarez de Toledo por la sombrerería comenzó hace ocho años y fue durante el encierro de la pandemia cuando despegó su negocio. "Comencé haciendo tocados pero en la cuarentena me hinché a vender sombreros", rememora, convencida de que parte del éxito de sus diseños es el precio. Un sombrero a medida cuesta entre 300 y 400 euros, pero ella los vende a un "precio tirado". Los de invierno oscilan entre los 95 y los 150 euros, mientras que los de verano van desde los 75 euros, los de paja y yute, a los 160 euros de los de toquilla.