A sus 46 años

Robbie Williams, en su peor momento: "Tengo menopausia"

Robbie Williams destapa 30 años de imágenes inéditas en su documental en Netflix

Robbie Williams.

Robbie Williams. / FERRAN SENDRA

Eduardo Calle

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El cantante británico Robbie Williams, de 46 años, ha confesado sentirse exhausto tanto física como mentalmente. Lo ha hecho durante una entrevista con el diario 'The Sun' previa al estreno de su documental en Netflix –cuyo visionado es, según él mismo, como "ver un accidente automovilístico traumático en cámara lenta".

El músico ha reconocido que el desenfrenado estilo de vida que llevó durante los 90 y los primeros años de la década siguiente le está pasando factura ahora. "La realidad es que estoy jodidamente hecho polvo por lo que me hice a mí mismo", ha declarado.

Testosterona, serotonina y dopamina

Padre de cuatro hijos, Williams ha desvelado cuáles son algunos de estos problemas que afronta en esta nueva etapa, mucho más calmada que la anterior: "El cabello se está adelgazando, la testosterona ha abandonado el edificio, la serotonina realmente no está aquí y la dopamina se despidió hace mucho tiempo". ha dicho. "He agotado todas las cosas buenas naturales. Tengo manopausia", ha sentenciado sobre un periodo fisiológico que, según el Sistema Nacional de Salud norteamericano "puede desarrollarse en hombres de entre 40 y 50 años".

Sueño y sexo

Casado con la actriz Ayda Field, el intérprete de 'Rock DJ' ha agregado que como consecuencia de esta decaída hormonal, también se ha visto repercutido su deseo sexual y su horario nocturno: "Tengo un patrón de sueño diferente al de otras personas. Me atraen magnéticamente las 4 de la mañana y me quedo dormido a las seis, y no hay nada que pueda hacer al respecto. Me acuesto a las 11 de la noche y me quedo ahí completamente despierto y alerta hasta las 5 de la mañana", ha explicado.

Pese a todo, Williams no ha pecado de desagradecido: “Sé que tengo una gran vida y me siento afortunado de tener a mi familia. Ahora mismo me describiría como un ermitaño muy feliz... Soy un agorafóbico Coca-Cola-lite. Y eso me funciona”, ha concluido.

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