Tom Cruise celebra su 61 cumpleaños y se regala esta fabulosa mansión en el Reino Unido

Tom Cruise no es un dios del Olimpo, pero casi. Acaba de cumplir los 61 años -el pasado 3 de julio-, aparenta la mitad y goza de un estado de forma física que ya quisieran muchos veinteañeros. Y aunque, sí, es verdad, en las últimas apariciones públicas del neoyorquino -como la del pasado 15 de mayo, cuando asistió en el castillo de Windsor a un acto en honor al Jubileo de Platino de la reina Isabel II, o en la presentación en Cannes de su nuevo 'blockbuster', 'Top Gun: Maverick', la secuela de la exitosa película que protagonizó en 1986- se ha podido comprobar que es humano, y que el paso del tiempo se le refleja en la cara y el cuello con algunas arruguillas y patas de gallo, también es cierto que sigue manteniendo la energía y el vigor del cuerpo musculado de un chaval.

Y para celebrar este 61 cumpleaños, el actor se ha comprado en secreto una antigua mansión en Saint Hill, un tranquilo rincón de East Grinstead ubicado 70 kilómetros al sur de Londres, donde se instaló durante la pandemia del covid-19, avanza tn.cor.ar. Tiene aeródromo privado, un restaurante de cristal, una biblioteca histórica con libros de la Iglesia de la Cienciología y jardines con cascadas.

La mansión fue construida en 1792 al estilo de una fortaleza medieval con varias torres, en cuya entrada reciben a los visitantes dos enormes leones de piedra. Pero mucho antes de llegar hasta allí, hay que pasar dos enormes portones de hierro con custodios, donde se lee un cartel que dice: 'Iglesia de la Cienciología en Saint Hill, en honor a L. Ron Hubbard'.

La fortaleza está enclavada en un gran predio de 140 hectáreas con el césped cortado como en una cancha de golf y rodeada por miles de especies arbóreas, lagunas y cascadas. Allí también hay un aeródromo, para que Tom Cruise pueda llegar pilotando su propio avión sin ser acechado por los paparazzi.