Una estrella de moda

Omar Sy, el niño bonito de Francia que triunfa en 'Lupin'

El actor que se dio a conocer con 'Intocable' es el tercer personaje más popular en su país, por detrás de Yannick Noah y Zidane.

Criado en la 'banlieue' en una familia de inmigrantes senegaleses y mauritanos, tiene cinco hijos y se ha instalado en Los Ángeles.

Su vida cambió a los 7 años cuando conoció al también cómico Jame Debbouze.

French actor Omar Sy poses during the photocall of the movie   De l autre cote du periph   in Rome on March 21  2013   AFP PHOTO   TIZIANA FABI

French actor Omar Sy poses during the photocall of the movie De l autre cote du periph in Rome on March 21 2013 AFP PHOTO TIZIANA FABI / TIZIANA FABI

Beatriz Martínez

Beatriz Martínez

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Su papel en ‘Intocable’ no solo le convirtió en una estrella, sino también en una gloria nacional en Francia. Omar Sy, protagonista de la serie de Netflix 'Lupin', lleva liderando las listas de los hombres más queridos e influyentes del país desde entonces, por encima de figuras totémicas como el extenista y cantante Yannick Noah o el futbolista Zinedine Zidane. Simboliza el espíritu de superación, el hombre hecho a sí mismo nacido de una familia de inmigrantes (su madre de origen mauritano y su padre, senegalés) de clase trabajadora que se crio en la 'banlieue'.

Nacido en Trappes (cumple 43 años el 20 de enero), es el cuarto de ocho hermanos y fue un alumno ejemplar en el colegio. Su vida cambió al conocer, cuando tenía 7 años, a Jamel Debbouze, quien también terminaría convirtiéndose en actor (lo hemos visto en películas como ‘Amélie’ o la saga ‘Asterix & Obelix’). Todo su entorno lo respetaba como si fuera una autoridad y fue el primero en decirle que tenía talento para la comedia, dándole seguridad para que se pudiera dedicar a ello. Fue también Debbouze el que lo recomendó para el que sería su primer trabajo en Radio Nova, mientras continuaba estudiando un módulo profesional (de calefacción y aire acondicionado). Pero no seguiría el camino como técnico en reparaciones como querían sus padres, porque en 1997 se cruzaría en la emisora con Fred Testot, con el que terminaría formando un dúo cómico, ‘Omar et Fred’.

Un año más tarde la pareja artística desembarcaría en Canal +, de nuevo gracias Jamel Debbouze que conducía el espacio ‘Le cinema de Jamel’. Le seguiría ‘Le Visiophon’, donde la pareja analizaba la actualidad en clave satírica. En 2005 consiguieron su propio programa: ‘Service après-vente des émissions’ o como se le conocía ‘SAV des émission’, una serie de humor cotidiano que se perpetuaría en el tiempo hasta 2012 y en el que Omar Sy llegó a interpretar a más de 25 personajes, entre ellos ‘el Capitán Chocolate’ o Doudou y muchas parodias de políticos (de Sarkozy a Le Pen) o de personajes de la cultura popular (Mario Bros). Como él mismo ha confesado, este periodo no solo le sirvió para ir adquiriendo popularidad, sino que fue un laboratorio para probar ideas locas a través de los guiones de los 'sketches' basados en el absurdo.   

Sy comenzó a tener pequeños papeles en películas. Su primera aparición importante fue en ‘El Raid’ (2002) y su primer protagonista en la comedia coral de campamentos ‘Nos jours heureux’ (2006) película de Olivier Nakache y Éric Toledano, que volverían a contar con él en ‘Intocable’, gracias a la que ganaría el Cesar a la mejor interpretación. En ella interpretaba a un inmigrante con antecedentes penales que entraba en el servicio de un aristócrata parapléjico. La historia estaba basada en hechos reales y su adaptación cinematográfica se convirtió en todo un fenómeno social, llegando a recaudar más de 400 millones de dólares en todo el mundo. En España, fue la responsable de que se popularizara la comedia francesa.

Una vida sin polémicas

¿Qué tiene Omar Sy de especial? Todo y nada. Es un tipo afable, con una vis cómica que gusta por igual a hombres y mujeres, que hace reír a los de izquierdas y derechas, a los jóvenes y a los mayores. Está casado, tiene cinco hijos y no constan polémicas en su historial, más allá de algún chiste mal entendido. En 2012 se trasladó a vivir a Los Ángeles y comenzó a gestar una carrera internacional, al mismo tiempo que siguió participando en películas francesas como ‘Samba’, de nuevo con Nakache y Toledano, ‘Monsier Chocolat’, de su amigo Roschdy Zem o ‘El doctor de la felicidad’, otra 'feel-good' movie, su especialidad.

Su primer papel importante en Hollywood fue en la saga ‘X-Men: Días del futuro pasado’, donde encarnaba al mutante Bishop, capaz de absorber la energía y liberarla a través de sus manos. Le seguiría su incorporación a otra franquicia, la de ‘Parque Jurásico’ en ‘Jurassic World’ y también puso la voz a uno de los Transformers en ‘El último caballero’. Ahora ha conseguido su primer protagonista a escala mundial gracias a la serie de Netflix ‘Lupin’, en la que le da la vuelta al mítico ladrón de guante blanco surgido de las novelas de detectives de Maurice Leblanc, no solo por su color de piel, sino por su carisma y desparpajo.

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