El Consejo de Europa advierte de los efectos de la austeridad en la infancia

Muiznieks recordó "el impacto de la crisis económica y las medidas de austeridad en los derechos humanos, especialmente los derechos de los niños"

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El comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks, advirtió hoy de que las medidas de austeridad aplicadas en varios países del continente han tenido un impacto negativo sobre los derechos de los niños.

Durante la inauguración en Sofía de una conferencia dedicada a poner en marcha la Estrategia de los Derechos de los Niños, adoptada a principios de año por el Consejo para ser aplicada hasta 2021, Muiznieks recordó "el impacto de la crisis económica y las medidas de austeridad en los derechos humanos, especialmente los derechos de los niños". 

El político letón citó informes del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y Caritas para señalar que en España uno de cada tres niños vive bajo el umbral de la pobreza y que el riesgo sube y que en Portugal una cuarta parte de los menores corre peligro de sufrir pobreza y exclusión social. "Este tema merece una atención seria por parte de los gobiernos", dijo Muiznieks. También mencionó el caso de Ucrania, donde el conflicto amenaza a más de medio millón de menores y ello puede causarles problemas psicológicos. 

En el acto, los responsables búlgaros de Asuntos Sociales, Ivaylo Kalfin, y de Exteriores, Daniel Mitov, aseguraron que la protección a la infancia será una prioridad durante la presidencia de este país del Comité de Ministros del Consejo de Europa. Esa estrategia prestará atención a los problemas ya existentes y también a los nuevos desafíos -como el tráfico de menores- derivados de la ola migratoria a Europa. 

Un total de 250 ministros, expertos y representantes de organizaciones no gubernamentales participan en la conferencia de dos días en Sofía. Durante el foro la secretaria general adjunta del Consejo de Europa, Gabriella Battaini-Dragoni, destacó que la inseguridad económica, la crisis migratoria y la "brutal amenaza terrorista" son desafíos para la solidaridad entre los países miembros de la organización.