Máxima de Holanda, la reina de las pamelas

Desde que se convirtió en la primera dama de de Holanda, el 30 de abril del 2013, las apariciones públicas han hecho de Máxima Zorreguieta una reina pegada a una pamela.

Tal como se puede comprobar en sus últimos actos públicos, a la soberana holandesa le apasionan los sombreros de copa y ala ancha, cuanto más grandes y originales, mejor.Este tipo de complemento, que generalmente se elabora a base de paja y que, por sus exageradas dimensiones, no suele pasar inadvertido, es la seña de identidad de la esposa de rey Guillermo, hasta el punto de que no duda en lucirlo en todo tipo de acontecimientos oficiales o no, ya sea en una boda real o en una simple inauguración de una exposición, combinado con cada look que elige.

La última muestra de su pasión  por estos sombreros XXL, se pudo ver, ayer mismo, cuando junto a su marido, Guillermo, llegó a Alemania para una visita oficial a las regiones de Baja Sajonia y Ranania-Westfalia. Una vez más, la sonriente reina de la dinastía de los Orange lucía un vestido bicolor a juego con una impresionante pamela blanca con ribetes en marino, un modelo de la diseñadora belga Fabienne Delvigne, especialista en sombreros, capelinas y tocados. La monarca holandesa es clienta suya desde el 2002, al igual que su cuñada la princesa Laurentien y la princesa Victoria de Suecia

El domingo, durante la entrega los premios Libertad que concede, entre otras instituciones, la Fundación Roosveelt y la Cruz Roja, la monarca volvió a centrar la atención por su espectacular vestido naranja a juego con una inmenso sombrero a tono.

Sin duda, Máxima es la reina de las pamelas, pues también lució una el sábado en un almuerzo para celebrar el centenario de la ONG Stille Helpers. Sus looks han vuelto a poner de moda este accesorio, que durante  años se reservaba para bodas.