Vecinos de Gavà critican que las obras del tercer CAP hayan afectado a una zona verde “emblemática” del municipio

La plataforma Aturem el Pla de Ponent denuncia que las obras del tercer CAP de Gavà (Baix Llobregat) en la calle 8 de marzo, en el barrio de Can Ribes, han comportado la tala de más de 50 árboles y afectar a parte de una colina “emblemática” como es la del Calamot, con vestigios de un poblado ibérico. "No estamos en contra de la construcción de un nuevo CAP, pero sí del lugar elegido, que implicará sacrificar naturaleza", ha lamentado en declaraciones a la ACN Josep Maria Comas.

Aunque la construcción corre a cargo de la Generalitat, los terrenos cedidos por el consistorio demuestran, según los vecinos, que la voluntad, como con el Pla de Ponent, es seguir "sacrificando zonas verdes" para construir en un contexto de cambio climático como el actual. Decenas de vecinos se han concentrado este martes por la noche frente al solar en el que se está construyendo el nuevo equipamiento para mostrar su disconformidad con la ubicación escogida.

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Josep Maria Comas, de la plataforma Aturem el plan de Ponent, explica que el tercer CAP de Gavà se podría haber construido en otro barrio y ha criticado que las obras se pusieran en marcha a finales de julio "con premeditación y alevosía". Aquí, ha recordado que preservar los espacios verdes de la ciudad "también es hacer salud" y ha acusado al consistorio de actuar en el sentido contrario. El portavoz vecinal dice estar convencido de que las obras del CAP en la colina del Calamot servirán para "acelerar" las del Pla de Ponent, que prevé urbanizar casi las 200 hectáreas de los sectores de la colina del Calamot, la riera de Canyars y el Pla de Queralt para construir unas 5.000 viviendas y equipamientos diversos.

“Aunque hemos llevado el Pla de Ponent a los juzgados sabemos que es muy difícil detenerlo. Pero ante la prisa del consistorio por sacar adelante sus proyectos urbanísticos la movilización popular es la única forma que nos queda para hacerlos reaccionar y demostrarles que los vecinos no están de acuerdo con esta forma de hacer y que quieren que se respete la naturaleza”, ha añadido Comas.

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Desde la plataforma Aturem el Pla de Ponent se sigue reclamando al consistorio una moratoria para estudiar alternativas que permitan salir adelante con la menor afectación posible. Aquí, por ejemplo, Comas recuerda que debería hacerse lo posible para conservar el único corredor biológico que queda entre el macizo del Garraf, el parque agrario del Baix Llobregat y los espacios naturales del delta.

En un comunicado emitido a finales de julio, el Ayuntamiento de Gavà remarcaba que el nuevo CAP tendrá 3.847 metros cuadrados y se distribuirá en planta semisótano y planta baja, ambas con acceso directo desde la calle, y dos plantas piso, paralelas a la calle, lo que permitirá una “correcta integración” con la colina del Calamot. El núcleo de accesos principales al edificio lo configurarán dos ascensores y unas escaleras que separan en dos espacios un gran ventanal orientado a la ciudad.

Según el consistorio, "también se prevé la restitución del perfil del terreno con tierras procedentes de la excavación, manteniendo la cota natural en la parte superior del solar para integrarlo plenamente en el entorno y minimizar el impacto en el paisaje".