Así es el Mont-Blanc, la montaña en la que han muerto dos alpinistas españoles

El Mont-Blanc, con sus imponentes 4,809 metros de altura, es la montaña más alta de la cadena montañosa de los Alpes. Ubicado en la frontera entre Francia e Italia, esta colosal elevación atrae cada año a miles de alpinistas y amantes de la naturaleza que buscan desafiar sus cumbres nevadas.

Sin embargo, detrás de su majestuosa belleza, se esconde un desafío formidable que no es apto para todos. Sin ir más lejos, dos alpinistas y vecinos de Oiartzun y Lezo, de 26 y 27 años, perdieron la vida el pasado miércoles tras precipitarse desde una altura de 100 metros, cerca de la cumbre de Tacul, mientras escalaban por la ruta habitual del corredor Gervasutti, a 4.200 metros de altura.

Fallecen dos alpinistas españoles en un accidente en el Mont-Blanc

El 'Techo de Europa'

El Mont-Blanc no solo destaca por su altitud, sino también por su imponente presencia. Esta montaña es parte de una cadena montañosa que se extiende a lo largo de 50 kilómetros. Glaciares y picos nevados le otorgan un aspecto imponente y fascinante, pero también son todo un desafío para las expediciones que se aventuran a escalar al llamado 'Techo de Europa'.

También lo que rodea al corazón de los Alpes franceses es un atractivo sin igual. Pueblos pintorescos y paisajes teñidos de diferentes colores según la época del año crean una postal por la que muchos turistas están dispuestos a hacer el sacrificio de enfrentarse a la complicada orografía y la impredecibilidad del clima que caracterizan a estos lugares.

Resbalones, tormentas imprevistas y otros accidentes han provocado que, a lo largo de los últimos años, las muertes en el Mont-Blanc se cuenten por decenas. Los últimos fallecimientos, de dos alpinistas guipuzcoanos, se produjeron el mismo día que otra pareja de montañeros, de nacionalidad francesa, también perdió la vida en una excursión al Mont-Blanc.