¿Quiénes son los detenidos por la muerte de Matthew Perry?

 A casi un año de la muerte de Matthew Perry, la investigación ha dado un giro inesperado al destapar una trama mucho más compleja de lo que se pensaba. Cinco personas, incluyendo al asistente personal del actor y dos médicos, han sido acusadas por su presunta participación en una red de tráfico de ketamina que condujo a la muerte del querido actor.

El fiscal federal Martin Estrada describió la operación como una "amplia red criminal clandestina", donde los profesionales médicos habrían abusado de su posición para lucrarse con la adicción de Perry.

"Sabían que lo que estaban haciendo estaba mal", declaró Estrada durante una conferencia de prensa. "Sabían que (...) corría el riesgo de poner en peligro al señor Perry. Pero lo hicieron de todos modos".

Según la acusación, Perry, quien luchaba contra la adicción desde hacía años, recurrió a estos individuos al no poder obtener más ketamina de sus médicos habituales, quienes se la administraban en dosis controladas para tratar su depresión. La autopsia reveló que la cantidad de ketamina en el cuerpo de Perry al momento de su muerte era similar a la utilizada en anestesia general.

Culpable de conspiración para distribuir la sustancia

Entre los acusados se encuentra Kenneth Iwamasa, asistente personal de Perry, quien presuntamente le inyectó la droga el día de su muerte. También figuran dos médicos: Salvador Plasencia, acusado de distribución de ketamina y falsificación de registros, y Mark Chávez, quien habría acordado declararse culpable de conspiración para distribuir la sustancia.

Las autoridades también arrestaron a Jasveen Sangha, apodada la "reina de la ketamina", acusada de ser la proveedora de la droga que acabó con la vida del actor. Un quinto individuo, Erik Fleming, ya se declaró culpable de obtener la ketamina de Sangha y entregársela a Iwamasa.

Las evidencias presentadas por la fiscalía incluyen mensajes de texto donde los acusados discuten sobre la venta de ketamina a Perry e incluso bromean sobre cuánto dinero podrían obtener del actor.

"No estamos hablando de un tratamiento legítimo con ketamina", aclaró Estrada. "Estamos hablando de dos médicos que abusaron de la confianza que tenían, abusaron de sus licencias para poner en riesgo la vida de otra persona".

Se estima que Perry llegó a pagar a los acusados un total de 55.000 dólares por la droga en los dos meses previos a su muerte.

Este caso ha generado gran conmoción pública, no solo por la pérdida del querido actor, sino también por destapar la vulnerabilidad de las personas con adicciones ante redes criminales que se aprovechan de su condición.

De ser hallados culpables, los acusados enfrentan penas que van desde los 10 años de prisión hasta la cadena perpetua. El juicio promete ser mediático y reabrir el debate sobre el control de sustancias como la ketamina y la responsabilidad de los profesionales médicos en la lucha contra la adicción.