264 horas y 24 minutos

El peligroso reto de un 'streamer' en Youtube: 11 días sin dormir, en directo

El creador de contenido estuvo un total de 264 horas seguidas sin pegar ojo

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El 'youtuber' australiano Norme en el momento en que sobrepasa las 264 horas y 24 minutos sin dormir en directo

El 'youtuber' australiano Norme en el momento en que sobrepasa las 264 horas y 24 minutos sin dormir en directo / X

Lola Gutiérrez

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Por un minuto de fama y repercusión mediática, algunos están dispuestos a sacrificar lo que sea, incluyendo su propia salud. Grabar retos a priori inalcanzables por su peligrosidad parece haberse convertido en uno de los pasatiempos favoritos de las últimas generaciones. Además, la irrupción de plataformas que permiten difundir estos vídeos o emitir en directo ha brindado a los más jóvenes una herramienta que sirve para monitorizar estas prácticas y gozar de todo lujo de detalles, lo cual no hace más que potenciar ese afán por volverse viral.

Sin embargo, estos 'trends' pasan de castaño a oscuro cuando se pone en riesgo la vida del usuario. Eso es precisamente lo que ha sucedido en el caso del 'streamer' australiano Norme, quien, dispuesto a superar un récord mundial, pasó un total de 11 días sin dormir (264 horas y 24 minutos); todo ante la atenta mirada de sus 9.000 espectadores en internet.

Expulsado de Youtube y Twitch

Este peligroso reto no solo tuvo, con total seguridad, consecuencias para la salud de Norme. Tanto Youtube como Twitch decidieron suspender su cuenta y expulsarlo de sus plataformas antes de terminar su 'challenge', por lo que el creador de contenido, de entre 19 y 20 años, se vio obligado a trasladarse a Rumble, sitio web equivalente a los otros dos, para poder documentar en vivo su 'hazaña'.

Asimismo, varios medios aseguran que, al terminar el reto, el 'youtuber' recibió la visita en su domicilio tanto de la policía como de los servicios de emergencia antes de echarse a dormir de forma ininterrumpida durante 15 horas.

Sacrificio sin recompensa

Para colmo, todo este sacrificio podría no ser una garantía de que el joven oceánico se haya adjudicado el récord mundial que tanto deseaba. Según recoge el portal de noticias de Guinness World Record, organización encargada de otorgar este tipo de reconocimientos, el poseedor de la última mayor marca de tiempo sin dormir es Robert McDonald, quien en 1986 pasó un total de 18 días 21 horas y 40 minutos (453 horas) sin pegar ojo.

Con todo, la organización también aclara que han dejado de monitorear este tipo de hitos por la gravedad de sus secuelas. "Los estudios científicos sugieren que incluso pequeñas cantidades de sueño perdido pueden afectar negativamente nuestra salud física y mental", recoge el citado medio.

Otra razón para no realizar un seguimiento de los candidatos a romper este tipo de récords es que durante los años 60 y 70 algunos investigadores descubrieron la existencia de "microsueños", lapsos de apenas unos segundos en que la persona se duerme involuntariamente a causa del cansancio acumulado. Estos serían "imposibles de monitorear con precisión sin un equipo fisiológico continuo". De hecho, los expertos creen que probablemente McDonald también experimentó estos episodios breves.

Sea como sea, lo que está claro es que el joven Norme no podrá presumir de un certificado oficial que lo reconozca como la persona que se ha mantenido más tiempo despierta.