El cariñoso gesto de Felipe VI a la princesa Amalia de Holanda en la final de baloncesto femenino en París

París se ha convertido en el epicentro del deporte mundial con la celebración de los Juegos Olímpicos y la Familia Real Española no ha querido perderse la oportunidad de mostrar su apoyo a los atletas nacionales. Tras la visita de la princesa Leonor y la infanta Sofía, y la posterior aparición de la Reina Letizia, ha sido el turno del Rey Felipe VI, quien ha tomado el relevo familiar en la capital francesa. 

El monarca llegó a París en la mañana del sábado y desde entonces se ha sumergido de lleno en la vorágine olímpica, presenciando diversas competiciones en las que la bandera española ondeaba con orgullo. Siguiendo los pasos de sus hijas y su esposa, don Felipe VI ha demostrado su compromiso con el deporte español.

Sin embargo, la jornada del sábado estuvo marcada por un encuentro que trascendió las fronteras nacionales. El Rey coincidió en el palco de atletismo con otros miembros de la realeza europea, como los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia, con quienes intercambió saludos cordiales. 

No obstante, fue la presencia de la princesa Amalia de Holanda la que acaparó todas las miradas. La estrecha relación entre ambas familias reales, siendo don Felipe VI el padrino de la heredera holandesa, quedó patente en la complicidad que mostraron durante el torneo de baloncesto 3x3 femenino. Las cámaras captaron la emoción compartida durante el enfrentamiento entre España y Alemania, e incluso un emotivo abrazo cuando el marcador favorecía a la selección española.

Este encuentro ha reavivado el debate sobre la falta de contacto público entre la princesa Leonor y la princesa Amalia. Ambas jóvenes, llamadas a ocupar el trono de sus respectivos países, comparten un destino similar y sería enriquecedor fortalecer el vínculo entre ellas. A medida que la Princesa de Asturias asume más responsabilidades de cara a su futuro como Reina de España, estrechar lazos con sus homólogos europeos se perfila como una tarea pendiente.

Mientras tanto, el Rey Felipe VI continúa con su agenda en la capital francesa, llevando la antorcha del apoyo familiar a los deportistas españoles. Con su presencia, el monarca no solo anima a los atletas, sino que también refuerza la imagen de España en el panorama internacional, en un escenario donde el deporte y la realeza se dan la mano.