Especial Eurocopa: peleas, bulos y narraciones soporíferas

Los aficionados al fútbol venían de disfrutar, o soportar, tres torneos atípicos. La pasada Eurocopa, la del año del covid, se disputó en varios países, aunque tuvo una fase final en Inglaterra. En cuanto a los dos últimos Mundiales, el de Rusia y sobre todo el de Catar –con nula tradición en ese deporte, pero con muchos petrodólares–, sobre ellos recaen las sospechas de que fueron los intereses extradeportivos los que hicieron que esa prestigiosa competición recalase en esos países, y no en otros con mayor solera.

Pero estos días, con la Eurocopa en Alemania, parece haber vuelto el fútbol de toda la vida, con el añadido de que muchos de los partidos están siendo verdaderamente atractivos: hay goles, hay alternativas en el marcador, hay emoción hasta el último minuto. Y hay pasión en las gradas. Demasiada pasión, en algunos casos: se han visto ya batallas entre aficiones enfrentadas por la rivalidad geográfica (Turquía-Georgia) o por la agresividad tradicional de las hinchadas, habitualmente incrementada por la ingesta de alcohol, como en el Inglaterra-Serbia.

En las redes sociales se ha celebrado, por norma general, esa vuelta a los orígenes. Y, con el humor negro que caracteriza a X, también se ha subrayado la belicosidad de las hinchadas procedentes de algunas áreas en concreto del continente, y se ha instado a la creación de nuevas competiciones. "Urge que la UEFA cree la copa de los Balcanes: Croacia, Serbia, Bosnia, Albania, Turquía, Rumania y Grecia. Georgia como invitada. Absolutamente cero tácticas, balones a un nueve con pinta de criminal de guerra, y cócteles molotov en las gradas. Jueguen. Fútbol 'champagne'", escribió en X @Ferlandista. La fama de estos equipos ha llegado incluso a América. @MendoGordo dijo: "Me encanta que la Eurocopa nos reviva la bronca de los Balcanes todos los torneos. Hay que traer equipos serbios, croatas, albaneses y bosnios a la Libertadores".

Uno de los mayores temores de un periodista es dar por muerto a alguien que sigue vivo. Sucede periódicamente, y ha vuelto a pasar esta semana con el lingüista, ensayista y activista Noam Chomsky como protagonista. Tiene 95 años, está enfermo y es uno de los principales intelectuales de izquierda vivos, así que la falsa noticia de su fallecimiento se propagó por las redes sociales en un instante. Cuesta saber quién tiró la piedra, pero lo que está claro es que se llegaron a publicar dolientes necrológicas, e incluso las primeras bromas. "Gloria eterna a Chomsky, que saltó a la fama con su propuesta de que el lenguaje viene de una cajita mágica que todos tenemos dentro y después usó esa fama para pasar los siguientes 60 años explicando que el Gobierno de Estados Unidos es un hijo de puta", escribió @darioelque.

Salió la mujer de Chomsky a desmentir el bulo, y los que habían metido la pata tuvieron su dosis de vergüenza. Y también salió otro sospechoso habitual cuando pasa una cosa así: el humorista italiano Tomasso Debenedetti, el llamado 'rey de las fake news', que en los últimos años se dedica a inventarse muertes de famosos para intentar engañar a los medios serios. Autor de bulos al respecto sobre Vargas Llosa o el papa Francisco, esta vez envió una carta al diario argentino 'La Nación' reivindicando su autoría acerca de la noticia del fallecimiento de Chomsky. 

Parece mentira, pero las redes sociales han conseguido relacionar la falsa muerte de Chomsky con el gran tema de la semana, la Eurocopa. Ha sido en concreto la impagable cuenta @MarcaScroll, cuya maestría con el humor absurdo ya reseñamos hace algunas semanas. Uno de sus titulares (evidentemente 'fake', como el óbito de Chomsky), decía, justo después del partido entre Portugal y la República Checa: "¡Cristiano jugó con una foto de Chomsky pensando que había muerto!: ‘Gracias a Dios no marqué’".

La Eurocopa está siendo tan seguida que las redes sociales se interesan no solo por lo que pasa dentro del campo, sino también por lo que pasa fuera. Las aficiones de los equipos son el ejemplo más claro de ese interés que despierta lo que rodea a los partidos, pero también hay muchos comentarios sobre los narradores que Televisión Española ha elegido para el torneo. 

La abrumadora mayoría de los comentarios son críticos. Hay quejas de todo tipo: por el ritmo lento de la narración, por los fallos constantes a la hora de identificar a los jugadores, por la parquedad de los apuntes. Toca dar algunos ejemplos. "No me lo creo. Gol de Serbia en el jodido último minuto y el comentarista narrando como si fuese un documental de La 2. LA MAGIA DE LA EUROCOPA", escribió @FerElTomatxAzul. "El gol de Stanciu para Rumanía. Hasta ese momento, el golazo de la Eurocopa. El comentarista de La 2: ‘Gol’", apuntó @JuandaRM7.

Pero uno de los narradores se escapa de la hoguera. Se trata de Paco Caro, quien acostumbra a comentar los partidos de balonmano en la cadena pública. El público vibra también con su manera de retransmitir el fútbol. "Paco Caro narra tan bien balonmano y fútbol que si te narra tu mierda de vida hasta te empieza a gustar, fíjate", escribió por ejemplo @jutez_. "No puede haber ni una sola duda de que Paco Caro es el mejor narrador de la Eurocopa. Lo único que se me hace extraño es que en los goles no diga ‘para dentro’ como en balonmano", sostuvo @IvaanBlanco26.

En vista del interés que ha suscitado el asunto, los medios, que en estos tiempos buscan el 'click' bajo las piedras, se han lanzado a hacer noticias sobre quiénes son los comentaristas de la Eurocopa. Y también, para contentar a los haters, sobre cómo hacer que de tu aparato de televisión no surja la voz de ninguno de ellos, sino de tu locutor de radio preferido.