Se busca al propietario de una cabra extraviada: el llamamiento de la policía de Vilanova i la Geltrú

Hay gente que pierde las llaves o el monedero, y luego hay quien pierde una cabra. Es lo que ha sucedido en Vilanova i la Geltrú (Garraf). La policía local encontró al animal el martes por la tarde. La cuestión es que pasaron las horas y nadie la reclamó, así que el cuerpo policial hizo el miércoles un llamamiento ciudadano para encontrar a su propietario. No obstante, siguen pasando los días y nadie reivindica la cabra extraviada.

En una publicación en X (anteriormente Twitter), la Policía Local de Vilanova i la Geltrú explicó el surrealista caso. Los agentes recibieron avisos de que había una cabra suelta por la capital del Garraf. Al cabo de unos minutos, alrededor de las 18 horas del martes, la localizaron: deambulaba por la Rambla Sant Jordi en su confluencia con la Ronda Ibèrica, una de las vías semirápidas que rodean la ciudad.

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Caputarada con las indicaciones de una pastora

La policía consiguió capturar al animal siguiendo las indicaciones de una pastora de profesión. En este sentido, en una de las imágenes que el cuerpo policial ha colgado en X se va a la mujer calmando a la cabra, mientras tres agentes la sujetan. Luego, fue sometida a un reconocimiento veterinario, donde se observó que era macho —sus cuernos ya le delataban— y que estaba en buen estado. Además, el ayuntamiento aclaró que no causó ningún daño.

El cuerpo realizó de manera infructuosa las gestiones para localizar al dueño del cabrón extraviado, así que se optó por llevarlo a las dependencias policiales municipales de la calle del Pare Garí, donde pasó la noche. La decisión radica en que, al no tratarse de un animal de compañía, no pudo ser trasladado al Centre d'Acollida d'Animals Domèstics de la Mancomunitat Penedès-Garraf, en Vilafranca del Penedès.

Llamamiento sin éxito

Finalmente, el miércoles se hizo el llamamiento por las redes sociales. La publicación no pasó desapercibida, no al menos para los medios de comunicación. Sin embargo, parece ser que el propietario no los lee ni tiene redes sociales, puesto que han pasado tres días y nadie ha ido a por el cabrón perdido. ¿O abandonado?