Abro hilo

Un nazi sube a un escenario a pegar a un cómico y lo graba, ese es el titular

La agresión abre un debate en las redes sobre la libertad de expresión en pleno auge ultraderechista

Momento en el que Alberto 'Pugilato' agrede al cómico Jaime Caravaca

Momento en el que Alberto 'Pugilato' agrede al cómico Jaime Caravaca / EL PERIÓDICO

Daniel G. Sastre

Daniel G. Sastre

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Un nazi sube a un escenario...

Las redes sociales están en ebullición desde anoche porque un nazi subió al escenario en Madrid a pegar a un cómico y se hizo grabar para después difundir las imágenes de su gesta. Y ese es el titular más honesto de lo que sucedió. Según los manuales periodísticos, los titulares sirven para dos cosas fundamentales: explicar los rasgos principales de algo que ha pasado y tratar de despertar el interés del lector. Y que el autor de la agresión sea un nazi es importante y es interesante. El tal Alberto Pugilato, uno de los ultraderechistas más notorios en Twitter, decidió que la mejor manera de responder a un mensajes ofensivo que el cómico Jaime Caravaca había escrito sobre su hijo era comprar una entrada para su monólogo, ocultarse entre el público y, en mitad del espectáculo, irrumpir en el escenario para amedrentarlo y darle dos bofetadas. Como se hizo grabar, se supone que por un amigo o por un secuaz, después pudo colgar el vídeo; es decir, está orgulloso de lo que hizo

Que el agresor sea un nazi no es intrascendente. Alberto Pugilato se llama en realidad Alberto Gonzalo D. J., y es el cantante del grupo de rock Pugilato. En redes sociales ha reivindicado a Josué Estébanez, el ultraderechista que asesinó en 2007 al menor Carlos Palomino en el metro de Madrid, y a Brenton Tarrant, que irrumpió en 2019 en dos mezquitas en Nueva Zelanda y mató a 51 personas. En su perfil de Twitter se define como "activista NS", o sea, nacionalsocialista; en Instagram se hace llamar @albertopugilato14, en referencia a las 14 palabras de David Lane. La agresión de ayer demuestra que corren buenos tiempos para la gente como él: ya no tienen que esconderse, y además obtienen el aplauso de miles de personas. Celebró sus dos bofetadas al cómico comiendo jamón y un chuletón, y también subió el banquete a las redes sociales.

Tuit de Alberto Pugilato tras la agresión.

Tuit de Alberto Pugilato tras la agresión. / X

...a pegar a un cómico...

Internet se ha llenado de comentarios sobre el mal gusto de Jaime Caravaca. Su mensaje de respuesta a la foto del hijo de Alberto Pugilato no deja muchas dudas al respecto: "Nada ni nadie podrá evitar la posibilidad de que sea gay, y de mayor se harte de mamar polla de negro. Y de negro obrero, nada de futbolistas. Qué sabio es el tiempo, toca esperar".

El cómico quiso después matizar la zafiedad del mensaje: cuando le acusaban de sexualizar a un bebé de pocos meses –el propio Pugilato, entre bofetada y bofetada, lo acusó de "pedófilo" sobre el escenario–, contestaba: "Lee bien el post del niño, digo cuando sea mayor, dejad de palmear". Un repaso a la trayectoria tuitera de Caravaca, que trabajó durante un tiempo en el programa La resistencia de David Broncano, prueba que la 'finezza' no es su punto fuerte. Algunas muestras: "Cristianos son los abogados, que le comen a Jesús lo colgado"; "El coño de tu madre es como una cañería, de ahí solo ha salido mierda"; "Pues denunciad a todos los curas que han dado polla a los chavales". Ese es el estilo. 

Pero el mal gusto es en realidad lo de menos. Si Pugilato creía que Caravaca había sobrepasado los límites de la libertad de expresión con sus ofensas, podría haberle puesto una denuncia. Pero prefirió darle dos guantazos en público. La paz que firmaron el cómico y Pugilato poco después satisfizo al nazi, que se la tomó claramente como una victoria. "Tras lo sucedido, lo que pretendía ser un chiste, finalmente ha sido un comentario desafortunado y nada apropiado por mi parte. Mis disculpas a las personas que se sientan afectadas. Aparquemos la violencia, y dejemos un buen mundo para que las personas crezcan libres", ha escrito Caravaca en X. "Acepto tus disculpas, Jaime. Defiendo la libertad de expresión de la misma manera en la que defiendo el derecho a responder. No te deseo ningun mal y espero que esto sirva para que otros comprendan que los niños son sagrados. Un saludo", ha contestado Pugilato.

Jaime Caravaca.

Jaime Caravaca. / X

...y lo graba

Los hechos son sagrados y las opiniones son libres, dice otro fundamental axioma periodístico. Y quizás lo más interesante de la agresión de Pugilato a Caravaca son las interpretaciones que se han hecho a posteriori en las redes sociales. Llama la atención la cantidad de gente que no solo no concede ninguna importancia a la libertad de expresión sino que tampoco se la da al cariz neonazi de la agresión. Pugilato ha sido hábil al presentarse solo como un padre ofendido por un insulto a su bebé, y muchos usuarios de X le han dado la razón. "Solo soy un hombre que defiende a sus hijos. Siento paz", escribió para comentar un vídeo de las dos bofetadas. "Si algún día soy padre y me dicen eso haría exactamente lo mismo", decía un tuitero de su cuerda. "Honor", escribían otros muchos. En verdad ha sido un día grande para el movimiento nacionalsocialista español. 

Pero mucha gente normal y algunos medios tradicionales compraron también esa versión. "El humorista Jaime Caravaca, agredido por hacer comentarios pedófilos sobre el hijo de un ultraderechista", tituló el 'Última hora'. "Un padre agrede a Jaime Caravaca tras los comentarios del cómico sobre su hijo de tres meses", podía leerse en la web de Onda Cero. En ambos casos se ponía la carga de culpa en el mal gusto del cómico. Mientras tanto, otros intentaban apartarse de la interpretación de los hechos que Pugilato ha impuesto. "Oh sí el viejo tropo narrativo del padre que debe adoptar métodos violentos y filofascistas para proteger a sus hijos ante la inacción del pusilánime Estado, yo también he visto esos 'thrillers'", escribe @hectorgbarnes.

El hecho de que Pugilato grabara la agresión delata la voluntad de que la acción sirviera como plataforma publicitaria. Y estamos a las puertas de unas elecciones tras las que España sentará a dos partidos, dos, de ultraderecha en el Europarlamento.

Imagen del grupo Pugilato.

Imagen del grupo Pugilato. / INSTAGRAM

Suscríbete para seguir leyendo