Las catastróficas visiones de Rasputín sobre el futuro del planeta

Grigori Yefimovich Rasputín fue un místico ruso con una gran influencia en los últimos días de la dinastía Románov a principios del siglo XX. Un siglo después de su fallecimiento, los historiadores encuentran paralelismos entre la sociedad actual y las predicciones que ya anunció.

Además de sus habilidades místicas, Rasputín destacó como curandero y profeta de la época. Al mismo tiempo que Nostradamus y el resto de videntes, tuvo inquietantes visiones sobre el futuro de nuestra civilización, que a medida que pasa el tiempo se cumplen en mayor o menor medida. La primera en llevarse a cabo fue el fin de los zares de Rusia, pero también predijo su propia muerte y el declive de la Unión Soviética.

La principal área de formación de Rasputín era la teología: quienes han estudiado su figura aseguran que la principal fuente de cultura y de educación del profeta fueron las lecturas teológicas de monasterio de Verjoturie (Rusia), donde pasó parte de su juventud.

Rasputín y la corrupción

Rasputín también habló sobre la corrupción, mucho antes de que este concepto estuviera presente en nuestra sociedad. Tras el fin del zarismo en Rusia, el místico predijo lo siguiente: "Toda revolución pretende romper las cadenas de la esclavitud, pero una vez rotas, ya están preparadas otras cadenas. Desde los tiempos de las cavernas nada ha cambiado, y nada cambiará, porque siempre se impondrá el más artero, el más astuto y, a menudo, el más corrupto. El hombre será siempre esclavo".

Las palabras del profeta están sujetas a diferentes interpretaciones y opiniones, las cuales dejaban ver la visión presimista de Rasputín con la condición humana.

Sus predicciones del cambio climático

Entre las otras predicciones que hizo Rasputín, destaca una que tiene relación con el fin del mundo, que estaría causado por una serie de catástrofes naturales. El místico habló de incendios, de sequía, de muerte, de desaparición de bosques y de enfermedad, un escenario que plantean los científicos si la humanidad no toma medidas para hacer frente al cambio climático.

Las palabras de Rasputín fueron las siguientes: "El aire que hoy desciende a nuestros pulmones para llevar la vida, llevará un día la muerte. Y llegará el día en que no habrá montaña ni colina; no habrá mar ni lago que no sean envueltos por el hálito fétido de la muerte. Y todos los hombres respirarán la muerte, y todos los hombres morirán a causa de los venenos suspendidos en el aire. Enfermarán las plantas y morirán una tras otra. Los bosques se convertirán en un enorme cementerio, y entre los árboles secos vagarán sin rumbo hombres aturdidos y envenenados por las lluvias venenosas".