Un bufet libre de Lleida multa a cuatro jóvenes por no acabarse la comida: "Tengo sushi para tres o cuatro días"

La oferta era tentadora, como la de cualquier bufet libre: comer lo que una persona quiera (y pueda) por 19,95 euros. Bebidas aparte, eso sí. Pero seguía siendo una opción más que seductora, y es lo que pensaron un grupo de cuatro amigos de Lleida. Así que decidieron cenar en el restaurante japonés a la carta Hakki. Los jóvenes se pusieron las botas y, cuando ya no podían más, la mesa seguía repleta de platos llenos de alimentos. En lugar de pagar 91,45 euros, que es lo que costaba el menú 'Infinity noche' para cuatro personas, más tres botellas de agua y una Coca-Cola, la cuenta rozó los 200 euros. ¿El motivo? Por pedir más comida de la cuenta. Mucha más. Para un regimiento. Alguna ni la probaron. El vídeo que los chicos colgaron en TikTok y que ya es viral, da fe de que casi arruinan al establecimiento.

"Lo que veis en la mesa es todo lo que nos ha sobrado. Estamos esperando la multa que nos va a caer", relató el autor del vídeo, @jadaaay21. "Ahora es digo cuánto nos ha costado la broma y nuestra ansiedad", añadió este martes en la red social china tras mostrar todo el festín sobrante.

No es el primer bufet, ni será el último, que sanciona a los comensales por pedir demás y dejar platos sin tocar. Es una medida para que les salgan las cuentas y, sobre todo, para evitar el desperdicio. Además, es una alternativa a la ley contra el derroche alimentario, que no aplica a los restaurantes por un tema de seguridad: la comida que sale de la sala no pueden reutilizarse. Es decir, todo lo que no se consume, acaba en la basura.

Por contra, la norma obliga a los establecimientos a dar tapers con las sobras a los clientes. De hecho, los cuatro amigos salieron bien cargados, relataron en un segundo vídeo, donde el autor aparece comiéndose las sobras. Aun así, el susto no se lo quitó nadie.

Estaban tan nerviosos por la situación que hasta jugaron a adivinar a cuánto subiría finalmente "la broma", que ya suma más de 570 reproducciones. "201,37 euros", concreta una de las chicas. "Entre 150 y 200, pero diría que 180", comenta otra, mientras que uno de los chicos dice con resignación que "200, mínimo". Las caritas al pagar eran todo un poema: la cuenta ascendió a 181 euros.

"Lo hicimos sin pensar y un fallo lo tiene cualquiera"

Por cierto, el restaurante no les cobró cinco euros por los tapers, tal y como hizo constar en el ticket. También les descontó 10 euros, sin que haya trascendido el motivo ni se vea reflejado en la suma total. Quizás por la pena que les dieron. Una aflicción que pasó desapercibida en TikTok, donde abundan los comentarios críticos hacia el comportamiento de los jóvenes.

"Ser malacostumbrado tiene precio y yo se lo hubiese doblado por gracioso", opina @samcasbe. En esta línea escribe @oscarvietez: "Ojalá le cobrarán 1.000 [euros] por cabeza por saber cuánto cuesta la comida", dice. "Jamás lo entenderé, si es a la carta, ¿qué necesidad de tener tanta comida en la mesa?", se pregunta @jnozz.

Ante la reprobación de los usuarios, el autor del vídeo, @jadaaay21, publicó un tercer vídeo en el que contextualizó la situación. "Nos pasamos de la cuenta, pedimos mucha comida pensando que éramos cinco [y no cuatro] personas y nos sobró mucha comida. No íbamos a joder al restaurante, pagamos sin ningún problema y el establecimiento agradeció que lo hiciéramos", narra.

Pero también tira con bala a los críticos. Hemos pedido perdón un montón de veces. Lo hicimos sin pensar y un fallo lo tiene cualquiera. Me voy a comer el sushi, que tengo para tres o cuatro días", aclara.