Muerte de Isabel II | Esta es la colección de coches de la reina que ahora heredará Carlos de Inglaterra

La reina Isabel II era una auténtica fanática de los coches. Disfrutaba al volante y, mientras su salud se lo permitió, quiso ser ella misma quien conducía, no le gustaba la idea de tener chofer.

Durante sus 70 años de reinado, la monarca se encargó personalmente de elegir los vehículos que tendrían un lugar en el prestigioso garaje de Buckingham Palace, y acumuló una impresionante colección de joyas del motor. Su enorme fortuna le habría permitido comprar los modelos más costosos, pero ella se guió por sus gustos personales. 

Recorrido multimedia por la vida de Isabel II, la última gran reina

Tras su muerte, todos los coches que adquirió quedan en poder del heredero del trono, el hasta hoy Príncipe Carlos. Esta es la lista de algunas de las piezas más icónicas que pasan a pertenecer al nuevo rey: 

Land Rover Defender

Quizás el favorito de la reina, que siempre fue muy fiel a Land Rover. Poseía más de 30 coches del fabricante británico, y condujo sus modelos desde el lanzamiento de su primera serie. En 2022 la marca fabricó para ella un ejemplar Defender personalizado con motivo de sus 75 años en el trono. 

Lincoln Cosmopolitan

Uno de los pocos modelos no ingleses de la lista. Se trata de un vehículo americano de lujo fabricado en 1949 y del que solo existen diez ejemplares. Se produjeron para ser utilizados como vehículos oficiales de la Casa Blanca, y por ello sigue siendo un misterio cómo la Reina logró obtener uno, aunque todo apunta que habría sido un regalo del ex presidente Harry Truman.

Rolls Royce Silver Ghost

El Rolls Royce de la reina de Inglaterra es el ejemplar más valioso jamás creado por la marca. Un modelo de 1924 que fue bautizado como 'Silver Ghost' por su fantasmal apariencia. Alcanza una velocidad máxima de 130 km/h y, a pesar de que se estima que ha recorrido más de 900 mil kilómetros, sigue funcionando y se encuentra en perfectas condiciones.  

Aston Martin DB6

Una versión evolucionada del DB4 Series V que popularizó el famoso espía de ficción, James Bond. Isabel II se decantó por un modelo descapotable con lujosos interiores, que usó en varias ocasiones como limusina. 

Humber Super Snipe

Un modelo producido por la British Company Humber Limited entre 1938 y 1967, su primer variante salió antes de la guerra, y alcanzaba una velocidad máxima de 127 km/h, una hazaña que muy pocos coches podían lograr en ese momento. Se diseñó para la clase media alta y los funcionarios del gobierno, y fue la versión de 1953 la que también logró llamar la atención de la reina . 

Mercedes Benz 600 Pullman Landaulet

Toda una reliquia que la monarca adquirió en los años 60 con el objetivo de exhibirlo para sus desfiles o celebraciones nacionales. Se comercializaron cerca de 2.000 unidades y tenía una potencia máxima de 250 Cv. Un modelo muy lujoso que dejó de fabricarse en 1981.

Jaguar Daimler V8

Un exclusivo Jaguar adaptado especialmente para el uso privado de la reina Isabel II, equipado con un soporte deslizante especial para guardar el bolso y accesorios para sus perros de raza corgi. Lo adquirió la familia real en 2001 y la monarca lo utilizaba a menudo para recorrer el trayecto que separa el Palacio de Buckingham y el Castillo de Windsor. 

Bentley Bentayga

Siempre aficionada a la marca Bentley, la reina fue galardonada en 2015 con el primer ejemplar de Bentayga, un maxi SUV de altas prestaciones con motor doble V de 6 litros con 608 Hp de potencia, para aceleración de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos. Un modelo que a su manera celebra el potencial de la industria británica. 

Bentley State

Solamente existen dos unidades en el mundo y ambas son propiedad de la familia real. Se trata de una limusina de lujo derivada del modelo Arnage R, equipada con carrocería y ventanas de vidrio completamente blindadas. Cuenta también con un motor V8 de 6.75 litros, 400 caballos de fuerza y alcanza una velocidad máxima de 210 km/h. 

McLaren Elizabeth II

Une edición especial del McLaren Artura que se distingue del resto por su pintura de un tono de plateado especial. Una insignia con el nombre 'Elizabeth II' corona el capó en lugar del clásico logotipo de McLaren. La empresa rindió así homenaje a la monarca en el 70º aniversario de su reinado.