Copenhague, ¿por qué la moda que surgió del frío es la reina del verano y el mejor escaparate de tendencias?

En el calendario loco de la moda, con desfiles 'non-stop' de septiembre a junio en las cuatro grandes capitales 'fashion' -desde Nueva York a Londres, pasando por Milán y París-, despunta cada vez con más fuerza la Copenhague Fashion Week, que se ha convertido en un referente de estilo y de sostenibilidad, además de la cita más ansiada por las 'insiders' de moda de todo el mundo que aprovechan las vacaciones de agosto para viajar a latitudes más fresquitas y conocer de primera mano las propuestas más sofisticadas y vanguardistas del 'street style' que han de llegar la siguiente primavera (en esta ocasión, las colecciones SS25).

Además de los desfiles que se han celebrado del 5 al 9 de este mes, lo que distingue a la semana de la moda danesa es su vibrante escenario de 'street style', que ha ganado renombre en la industria por su singularidad y autenticidad. La moda en las calles de la ciudad se caracteriza por una combinación de minimalismo escandinavo, innovación experimental y un toque de rebeldía.

Es el mayor cónclave de 'insiders' e 'influencers'.

Los asistentes a los desfiles y eventos de esta semana no solo son espectadores, sino también participantes activos con sus 'outfits' audaces y eclécticos (esta última edición ha reinado el color y la vuelta de estampados clásicos, como el 'animal print' de cebra y de leopardo). Como viene siendo habitual, si alguien quiere replicarlos, los tiene a escape disponibles en Zalando, la plataforma de moda 'online' líder en Europa y patrocinadora principal del evento.

En esta última edición se ha logrado también un hito de especial relevancia y significado, pues se han aplicado al 100% los requisitos de sostenibilidad que fueron introducidos cuatro años atrás, convirtiendo esta cita en el desfile 'verde' más puntero del mundo.

Plan de sostenibilidad

Este Plan de Acción para la Sostenibilidad incluye 18 requisitos mínimos que todas las marcas participantes han de cumplir. Se dividen en seis áreas: dirección estratégica, diseño, elección de materiales, condiciones de trabajo, compromiso de los consumidores y producción de los desfiles.

Por ejemplo, todas las marcas deben contar con una estrategia de sostenibilidad aprobada que aborde tanto aspectos ambientales como sociales. También deben seguir principios de circularidad, lo que significa que las prendas deben estar concebidas para ser reparadas, recicladas y reutilizadas. A la práctica, significa que se prohíbe la destrucción de ropa no vendida y de muestras de colecciones anteriores.

Al menos el 60% de cada colección debe estar compuesta por materiales certificados o provenientes de restos de 'stock', y en lo tocante a desfiles, las marcas deben realizar actividades para reducir las emisiones de carbono asociadas con la producción del mismo; y fomentar el alquiler o la reutilización de materiales y garantizar una correcta gestión de los residuos generados en el evento. 

El compromiso de la Fashion Week de Copenhague es, además, ir aumentando cada año las medidas verdes para paliar el impacto de la moda sobre el planeta, pues es una de las industrias más contaminantes.

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Este enfoque ético y sostenible de Copenhague está ahí desde sus inicios, en la década de 1960, reflejando los valores progresistas de la sociedad danesa. Así, por ejemplo, los invitados al evento se trasladan en buses eléctricos y no se admiten las botellas de plástico en los 'shows'.

Sobre la pasarela

En cuanto a las tendencias presentadas en los desfiles, los diseñadores de marcas como Marimekko, Aiayu o Won Hundred han mostrado una amplia variedad, desde el 'denim' doble y el estilo 'Y2K' hasta el 'quiet luxury' y 'looks' 'preppy' renovados.

Entre las prendas claves del estilo escandinavo o 'scandi' que triunfarán los próximos meses, el traje XXL, los 'looks' de oficina (también para fuera de ella), las faldas globo, cortas o largas, combinadas de mil maneras; americanas de manga corta y 'mini-shorts' en todos los colores y estilos: deportivo, serpenteante, metálico...

Vestuario versátil y 'effortless' que combina estilos casuales, elegantes, modernos y con capas, muchas capas. Todo a la vez y jugando al contraste, como chaquetas entalladas con trajes de baño y tacones, vestidos de cóctel con vaqueros, jerséis y chaquetas maxi con minifaldas y zapatillas deportivas.

En la calle

Igualmente inspiradoras han sido las lecciones de moda vistas en las calles de la capital de Dinamarca. En base a los 'outfits' de las 'insiders', se van a llevar los zapatos con hebilla y de punta o los de malla. Y por encima de todo, las Havaianas, que han ganado por goleada, pues aportan un toque informal y divertido a cualquier atuendo.

Otro detalle curioso en el 'street style' que vendrá son los bolsos con muchos 'charms' o adornos, cuanto más extravagantes mejor; también los sujetadores tipo 'bralettes' (con encaje) que asomen por debajo de las americanas; bermudas de talle bajo, chaquetas largas combinadas con faldas midi o largas, las camisetas de fútbol, el regreso del estampado de cebra y lepardo, las medias rojas, y los vaqueros con adornos brillantes.

Para las más atrevidas, llega la tendencia 'babushka', el pañuelo en la cabeza anudado bajo la barbilla cual viejecita de la estepa rusa.

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