El Espanyol luce pegada ante el Valladolid y vuelve a recuperar el liderato

El Espanyol recuperó sensaciones en su regreso al Stage Front Stadium enfrente de su afición y sumó una valiosa victoria frente al Valladolid (2-0), que disipó las malas sensaciones que dejó el equipo de Luis García el pasado lunes en Villarreal.

Su triunfo frente a un rival directo para el ascenso con los goles de Braithwaite y Aguado, unido al empate del Tenerife en Mirandés, devolvió al conjunto blanquiazul al liderato de la Liga Hypermotion.

No tardó en marcar diferencias el Espanyol, en un encuentro que arrancó de forma trepidante, con un despliegue físico y de velocidad enorme entre dos equipos que aún mantienen el aroma de Primera de la pasada temporada.

Mejor asentado el equipo de Luis García apenas tardó cinco minutos en adelantarse, tras un centro lateral de Puado, que remató Pere Milla y en el rechace, el portero del Valladolid derribó a Braithwaite, que buscaba el balón suelto en el área. Caparrós Hernández no dudó y señaló el penalti.

John Víctor detuvo el lanzamiento de Braithwaite en primera instancia, adivinando el lanzamiento a la derecha. Pero el colegiado ordenó repetir la ejecución, alertado por el VAR de que un jugador del Valladolid había entrado antes de tiempo en el área. De nuevo, el delantero danés asumió la responsabilidad pero esta vez, aunque el meta pucelano volvió a adivinar la intención, ajustó al palo izquierdo con potencia.

El gol aceleró aún más el juego del Valladolid, que  cuenta en punta con dos referentes muy peligrosos como Kenedy, un futbolista con desborde, que fijó a Omar el Hilali en el lateral, y a un 9 de garantías como Mamadou Sylla, un jugador que llegó a Cornellà en racha goleadora, y que obligó a Calero y a Lele Cabrera a no bajar la guardia en ningún momento. Fue Sylla el que no tardó en responder y el que obligó a lucirse a Pacheco, que sacó una mano clave para evitar el empate (m. 13).

Conforme fue igualándose la posesión, fueron rebajándose también las revoluciones en un partido en el que el Espanyol recuperó su mejor versión y defendió con acierto, juntando líneas, con una presencia decisiva de Melamed en la mayoría de acciones y los balones divividos.

Melamed, clave

El Valladolid mostró su deseo de ir a por el encuentro, pero apareció mucho más descompensado en sus líneas y volvió a pagar un error en las inmediaciones del área con un segundo gol que le puso todo cuesta arriba. Fue en una recuperación en zona de tres cuartos del conjunto blanquiazul, que condujo Memaled y filtró un pase maravilloso a Puado para que, en un momento pletórico, rematara por la derecha sin oposición (m. 35).

Con un marcador tan favorable, el Espanyol pudo dedicarse a controlar y a buscar las contras frente a un Valladolid que lo intentó y buscó el área blanquiazul, pero que no contó con definición.

Sylla tuvo un par de ocasiones claras, que desaprovechó, igual que Cedric, en el límite del tiempo reglamentario, tras un eficaz pase de Juric que lo dejó solo ante Pacheco, pero en la que el guardameta del Espanyol, brillante un día más, salió ganador.