El Espanyol evita el descalabro pero se queda sin liderato

Tenía una oportunidad perfecta para colocarse como líder de Segunda por primera vez en este curso, pero la tiró por la borda con otro partido agitado en casa. Necesitaba ganar el Espanyol para desbancar al Zaragoza de la cabeza de la Liga y estuvo a punto de perder. Un gol de penalti de Puado en el último suspiro evitó el descalabro ante el Eldense en un partido que dejó algunas señales de alarma en la parcela defensiva (3-3).

Volvió a repetirse la película del anterior duelo en Cornellà. El rival se adelantó con dos tantos. Primero fue el Amorebieta y este domingo el Eldense. El Espanyol remontó ante los vascos, pero esta vez estuvo más cerca de sufrir la primera derrota de la temporada que de ganar. Al final, puede darse por bueno por bueno el punto. El inocente penalti de Jorquera sobre Keidi Bare en el último suspiro (se añadieron 12 minutos) permitió a Puado salvar un punto que aliva penas mayores. 

Larguero de Melamed

Comenzó el Espanyol con dos novedades, una de ellas forzada por la ausencia de última hora por paternidad de Pere Milla. Braithwaite regresó al ataque. En el extremo derecho, Salvi ocupó el puesto de Jofre. Atrás, el impredecible Ramón Ramos se mantuvo en el carril izquierdo en lugar de Brian Oliván, recién recuperado de una lesión.

La afición acudió al Stage Front Stadium ilusionada por la goleada ante el Levante y convencida de lograr el tercer triunfo en casa sin excesivos apuros. El templo perico registró una gran entrada (20.773 espectadores), pero el Eldense, el club que dejó sin ascenso al Madrid Castilla de Raúl en junio, no estaba dispuesto a poner la alfombra roja. 

El guion pudo cambiar si los puntas pericos hubiesen tenido más puntería en los primeros minutos. Braithwaite erró la primera ocasión, pero el danés controló mal un pase de Puado y no remató mucho mejor. Tampoco tuvo fortuna Melamed, que estrelló una falta en el larguero (m. 9). Una desgracia.

Dos goles en cuatro minutos

El Eldense, en cambio, tiró de solvencia y eficacia. En cuatro minutos asestó dos golpes terribles. Es cierto que el primero vino propiciado por un mal despeje de Pol Lozano que concluyó con el tanto de Soberón (m. 11). El 0-2 tuvo más mérito. Chapela culminó una excelente jugada de todo el ataque. 

Dos semanas después se daba la misma historia en Cornellà. ¿Se repetiría la proeza vivida ante el Amorebieta? En esta ocasión había más tiempo para la machada, pero la media hora final de la primera parte apenas trajo novedades. Salvi fue el primer sacrificado por Luis García en busca de otra remontada heroica tras el descanso.

Sangría de goles

Braithwaite alimentó las esperanzas con el 1-2 (m. 50), pero el Eldense marcó el tercero a los pocos segundos. Andone emergió sobre Calero y amplió la sangría de goles recibidos por un equipo inestable que repitió los viejos errores que le condujeron a Segunda. Si el Espanyol no cierra con llave atrás sufrirá mucho más de la cuenta para alcanzar el ascenso.

La locura continuó con el primer tanto de Puado, que volvió a acercar a los pericos con media hora por delante. El Espanyol se volcó en busca del empate con más corazón que cabeza. Cabrera topó con el poste y Jorquera facilitó las cosas al cometer un penalti absurdo que evitó el descalabro perico.